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La OMS revela que 1.200 millones de niños sufren castigos físicos en casa, advirtiendo sobre sus graves consecuencias
El informe de la OMS hace un llamado urgente para erradicar el castigo corporal, considerando sus efectos devastadores en la salud infantil.
Publicado: 21 de agosto de 2025, 19:13
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha publicado un inquietante informe en el que se revela que aproximadamente 1.200 millones de menores, de entre 0 y 18 años, sufren castigos físicos en sus hogares cada año. Este tipo de disciplina conlleva 'daños significativos' a la salud y el desarrollo de los niños, y la prevalencia de estas prácticas varía considerablemente entre países.
La OMS señala que existe 'evidencia científica abrumadora' acerca de que el castigo corporal conlleva múltiples riesgos para la salud infantil. La organización hace un llamado para poner fin a esta práctica dañina, asegurando que es crucial garantizar el desarrollo integral de los niños tanto en el hogar como en las escuelas. Los datos son alarmantes, con un 17% de los niños que sufrieron golpes en sus formas 'más severas', y un 70% que también son sometidos a estas prácticas en las escuelas en algunas regiones.
Las consecuencias del castigo físico son profundas y de gran alcance, afectando la salud física, mental y social de los menores a corto y largo plazo. La OMS subraya que, aunque algunos países han prohibido el castigo corporal, estas leyes no son suficientes por sí solas y es urgente complementar la legislación con campañas de concienciación pública y apoyo a padres y docentes para promover formas de disciplina no violentas.
La OMS señala que existe 'evidencia científica abrumadora' acerca de que el castigo corporal conlleva múltiples riesgos para la salud infantil. La organización hace un llamado para poner fin a esta práctica dañina, asegurando que es crucial garantizar el desarrollo integral de los niños tanto en el hogar como en las escuelas. Los datos son alarmantes, con un 17% de los niños que sufrieron golpes en sus formas 'más severas', y un 70% que también son sometidos a estas prácticas en las escuelas en algunas regiones.
Las consecuencias del castigo físico son profundas y de gran alcance, afectando la salud física, mental y social de los menores a corto y largo plazo. La OMS subraya que, aunque algunos países han prohibido el castigo corporal, estas leyes no son suficientes por sí solas y es urgente complementar la legislación con campañas de concienciación pública y apoyo a padres y docentes para promover formas de disciplina no violentas.