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La OIEA advierte sobre la capacidad de Irán para enriquecer uranio en meses, mientras el país reafirma su compromiso con el programa nuclear
Las tensiones aumentan entre Irán e Israel, y el país insiste en que nunca renunciará a su programa de enriquecimiento nuclear.
Publicado: 30 de junio de 2025, 21:06
La situación en torno al programa nuclear de Irán ha cobrado una nueva dimensión tras las declaraciones del director general de la Organización Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, quien advirtió que Irán podría reanudar el enriquecimiento de uranio en cuestión de meses. Grossi subrayó que, aunque Irán ha sufrido 'daños graves', tiene capacidades que le permitirían producir uranio enriquecido. Esto plantea preocupaciones sobre el futuro del acuerdo nuclear y las negociaciones.
El embajador iraní ante la ONU, Amir-Saeid Iravani, ha enfatizado que Irán 'nunca' renunciará a su programa de enriquecimiento nuclear, argumentando que está permitido para 'fines pacíficos' bajo el tratado de no proliferación nuclear. Recientemente, el G7 ha solicitado urgentemente a Irán que reanude su total cooperación con el OIEA y condenaron las amenazas contra Grossi, enfatizando que la República Islámica no debe obtener armas nucleares. Esta postura, junto con la tensión creciente entre Irán e Israel tras un reciente ataque, ha complicado aún más el panorama geopolítico en la región.
En este contexto, Irán exige garantías a Estados Unidos de que no habrá nuevos ataques antes de retomar las negociaciones nucleares. El viceministro de Exteriores iraní, Mayid Tajt-Ravanchi, ha declarado que la situación actual requiere de respuestas claras de Washington sobre el futuro de las relaciones. Las declaraciones de Grossi y la firme posición de Irán generan incertidumbre sobre la posibilidad de negociaciones futuras y la estabilidad en el Medio Oriente, lo que puede afectar no solo a la relación entre Estados Unidos e Irán, sino a la seguridad de toda la región. La falta de transparencia en el programa nuclear iraní y las restricciones al monitoreo internacional representan, según analistas, un desafío directo al régimen global de no proliferación y alimentan el riesgo de una nueva crisis en Medio Oriente.
El embajador iraní ante la ONU, Amir-Saeid Iravani, ha enfatizado que Irán 'nunca' renunciará a su programa de enriquecimiento nuclear, argumentando que está permitido para 'fines pacíficos' bajo el tratado de no proliferación nuclear. Recientemente, el G7 ha solicitado urgentemente a Irán que reanude su total cooperación con el OIEA y condenaron las amenazas contra Grossi, enfatizando que la República Islámica no debe obtener armas nucleares. Esta postura, junto con la tensión creciente entre Irán e Israel tras un reciente ataque, ha complicado aún más el panorama geopolítico en la región.
En este contexto, Irán exige garantías a Estados Unidos de que no habrá nuevos ataques antes de retomar las negociaciones nucleares. El viceministro de Exteriores iraní, Mayid Tajt-Ravanchi, ha declarado que la situación actual requiere de respuestas claras de Washington sobre el futuro de las relaciones. Las declaraciones de Grossi y la firme posición de Irán generan incertidumbre sobre la posibilidad de negociaciones futuras y la estabilidad en el Medio Oriente, lo que puede afectar no solo a la relación entre Estados Unidos e Irán, sino a la seguridad de toda la región. La falta de transparencia en el programa nuclear iraní y las restricciones al monitoreo internacional representan, según analistas, un desafío directo al régimen global de no proliferación y alimentan el riesgo de una nueva crisis en Medio Oriente.