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La oficialidad del catalán, gallego y euskera en la UE enfrenta reticencias mientras se intensifican campañas de apoyo a nivel municipal
La Plataforma per la Llengua insta a los ayuntamientos a reclamar la oficialidad mientras el Gobierno español lidia con la oposición de varios Estados miembros.
Publicado: 10 de junio de 2025, 13:46
La organización Plataforma per la Llengua ha lanzado una campaña para involucrar a los ayuntamientos de Cataluña en el apoyo a la oficialidad del catalán, gallego y euskera en la UE. Esta campaña busca que los municipios envíen cartas a gobiernos de países que han mostrado reticencias sobre esta cuestión, rompiendo el 'silencio' que puede obstaculizar la iniciativa.
La votación sobre la oficialidad fue suspendida debido a la falta de apoyo de varios Estados miembros, como Alemania e Italia, que tienen dudas económicas y legales sobre la cuestión. La Plataforma espera que la participación de los municipios catalanes cambie la percepción de los países que dudan en aceptar la oficialidad.
El Gobierno español ha decidido no presentar la iniciativa de voto en el próximo Consejo de Asuntos Generales, mientras algunos Estados miembros como Dinamarca, Bélgica y Portugal han mostrado un apoyo más explícito. Sin embargo, la presión sobre el Gobierno aumenta, ya que algunos países temen las implicaciones que esta oficialidad podría tener para sus propias comunidades lingüísticas.
La votación sobre la oficialidad fue suspendida debido a la falta de apoyo de varios Estados miembros, como Alemania e Italia, que tienen dudas económicas y legales sobre la cuestión. La Plataforma espera que la participación de los municipios catalanes cambie la percepción de los países que dudan en aceptar la oficialidad.
El Gobierno español ha decidido no presentar la iniciativa de voto en el próximo Consejo de Asuntos Generales, mientras algunos Estados miembros como Dinamarca, Bélgica y Portugal han mostrado un apoyo más explícito. Sin embargo, la presión sobre el Gobierno aumenta, ya que algunos países temen las implicaciones que esta oficialidad podría tener para sus propias comunidades lingüísticas.