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La muerte de una niña tras sedación en clínica dental de Alzira genera conmoción y una exhaustiva investigación policial
Interrogatorios al anestesista y a la directora de la clínica se centran en la posible utilización de anestesia en mal estado
Publicado: 23 de noviembre de 2025, 19:57
La localidad de Alzira, Valencia, atraviesa un momento de gran conmoción tras la muerte de una niña de seis años, quien falleció durante un tratamiento dental en una clínica que carece de autorización para realizar sedaciones intravenosas. En el mismo lugar, otro menor de cuatro años continúa hospitalizado en la UCI, lo que ha llevado a las autoridades a abrir una profunda investigación sobre las circunstancias del trágico suceso.
La Policía Nacional y el Servicio de Inspección de la Consejería de Sanidad realizaron interrogatorios el pasado sábado al anestesista que administró el fármaco a la niña fallecida. Asimismo, fue interrogada la directora de la clínica, quien ha declarado que el problema podría radicar en el lote de fármacos utilizados o en su estado. La clínica ha sido cerrada mientras se llevan a cabo estas investigaciones.
La Sociedad Española de Anestesiología se ha pronunciado sobre la tragedia, subrayando la complejidad y los riesgos asociados a sedaciones profundas, especialmente cuando son administradas por personas no especializadas. Los hechos ocurrieron cuando la niña fue llevada a Urgencias del Hospital de la Ribera en Alzira con un cuadro grave y, a pesar de los intentos de reanimación, no pudieron salvarla.
La Policía Nacional y el Servicio de Inspección de la Consejería de Sanidad realizaron interrogatorios el pasado sábado al anestesista que administró el fármaco a la niña fallecida. Asimismo, fue interrogada la directora de la clínica, quien ha declarado que el problema podría radicar en el lote de fármacos utilizados o en su estado. La clínica ha sido cerrada mientras se llevan a cabo estas investigaciones.
La Sociedad Española de Anestesiología se ha pronunciado sobre la tragedia, subrayando la complejidad y los riesgos asociados a sedaciones profundas, especialmente cuando son administradas por personas no especializadas. Los hechos ocurrieron cuando la niña fue llevada a Urgencias del Hospital de la Ribera en Alzira con un cuadro grave y, a pesar de los intentos de reanimación, no pudieron salvarla.