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La muerte de un líder estudiantil en Bangladés desata violentas protestas y una ola de detenciones en Daca
Sharif Osman Hadi, figura central en la oposición, fue asesinado en un atentado, provocando disturbios y ataques a sedes de medios de comunicación.
Publicado: 20 de diciembre de 2025, 01:20
La reciente muerte de Sharif Osman Hadi, un destacado líder estudiantil y candidato a las elecciones de febrero de 2026, ha desencadenado una ola de violencia en Bangladés. Hadi, conocido por ser portavoz de la plataforma Inqilab Mancha, fue tiroteado el 12 de diciembre y falleció el 19 de diciembre en Singapur tras no sobrevivir a sus heridas.
Su asesinato provocó fuertes protestas en Daca y otras ciudades, donde miles de manifestantes incendiaron sedes de medios, acusándolos de ser aliados de la India. En respuesta, las fuerzas de seguridad lanzaron la "Operación Caza del Diablo", resultando en casi 400 detenciones. El gobierno interino, liderado por Muhammad Yunus, declaró una jornada de luto y prometió protección a la familia de Hadi, a quien calificó de "mártir en la lucha contra la hegemonía".
Las protestas también revelaron un creciente sentimiento anti-indio, con manifestantes acusando a India de intervenir en los asuntos de Bangladés. La situación ha generado un aumento de tensiones diplomáticas, mientras que la atmósfera de caos se refleja en actos de vandalismo y ataques a grupos opositores. El futuro de Bangladés es incierto con elecciones programadas para 2026.
Su asesinato provocó fuertes protestas en Daca y otras ciudades, donde miles de manifestantes incendiaron sedes de medios, acusándolos de ser aliados de la India. En respuesta, las fuerzas de seguridad lanzaron la "Operación Caza del Diablo", resultando en casi 400 detenciones. El gobierno interino, liderado por Muhammad Yunus, declaró una jornada de luto y prometió protección a la familia de Hadi, a quien calificó de "mártir en la lucha contra la hegemonía".
Las protestas también revelaron un creciente sentimiento anti-indio, con manifestantes acusando a India de intervenir en los asuntos de Bangladés. La situación ha generado un aumento de tensiones diplomáticas, mientras que la atmósfera de caos se refleja en actos de vandalismo y ataques a grupos opositores. El futuro de Bangladés es incierto con elecciones programadas para 2026.