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La muerte de un británico en una clínica de trasplantes capilares en Turquía despierta alarmas sobre la seguridad en el sector
Martyn Latchman, de 38 años, falleció inesperadamente durante la fase preparatoria de una intervención en Estambul, lo que ha llevado a una investigación.
Publicado: 4 de agosto de 2025, 19:50
La industria de los trasplantes capilares en Turquía se encuentra bajo un intenso escrutinio tras la trágica muerte de Martyn Latchman, un británico de 38 años, que falleció repentinamente mientras se preparaba para un procedimiento en la clínica Dr. Cinik, ubicada en Estambul. Este caso pone de relieve los riesgos asociados con la creciente popularidad de Turquía como destino para el turismo de trasplantes capilares, donde miles de pacientes internacionales buscan tratamientos a precios más asequibles en comparación con los costos en sus países de origen.
Latchman llegó a Estambul para someterse a una segunda intervención capilar, ya que en 2024 había completado con éxito la primera fase de su tratamiento. Sin embargo, antes de que el procedimiento comenzara, se sintió mal y fue trasladado a un hospital universitario, donde lamentablemente falleció poco después. La clínica ha afirmado que el paciente fue evaluado y declarado apto para la cirugía, tras realizar diversos exámenes médicos, pero la causa de su enfermedad repentina sigue siendo un misterio.
Las autoridades turcas han iniciado una investigación para esclarecer lo sucedido y determinar si hubo negligencia en el manejo del caso. La clínica Dr. Cinik, que ha realizado más de 70.000 procedimientos exitosos y cuenta con una reputación sólida en el sector, ha expresado su consternación por el incidente y ha ofrecido su colaboración para la investigación.
Latchman llegó a Estambul para someterse a una segunda intervención capilar, ya que en 2024 había completado con éxito la primera fase de su tratamiento. Sin embargo, antes de que el procedimiento comenzara, se sintió mal y fue trasladado a un hospital universitario, donde lamentablemente falleció poco después. La clínica ha afirmado que el paciente fue evaluado y declarado apto para la cirugía, tras realizar diversos exámenes médicos, pero la causa de su enfermedad repentina sigue siendo un misterio.
Las autoridades turcas han iniciado una investigación para esclarecer lo sucedido y determinar si hubo negligencia en el manejo del caso. La clínica Dr. Cinik, que ha realizado más de 70.000 procedimientos exitosos y cuenta con una reputación sólida en el sector, ha expresado su consternación por el incidente y ha ofrecido su colaboración para la investigación.