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La mortalidad en rutas migratorias hacia España desciende, pero el Mediterráneo sigue siendo letal para los migrantes.
2025 marca una reducción de muertes en el Mediterráneo, mientras que las rutas hacia España presentan una compleja situación migratoria.
Publicado: 30 de diciembre de 2025, 12:30
En 2025, las estadísticas sobre la migración hacia Europa han reflejado cambios significativos en las rutas y las cifras de mortalidad. Según el informe de Caminando Fronteras, 3.090 personas perdieron la vida en la frontera sur de España, lo que representa una disminución notable en comparación con años anteriores. Sin embargo, el Mediterráneo sigue siendo una ruta mortífera, con al menos 1.745 migrantes muertos o desaparecidos, una caída del 32% respecto a 2024.
A pesar de la reducción en las muertes, la ruta argelina ha mostrado un aumento en los naufragios, mientras que el trayecto hacia Canarias experimentó una caída del 59% en llegadas. Aunque el informe indica 7.000 muertes menos que el año anterior, la OIM resalta que la ruta mediterránea central sigue siendo la más letal, evidenciando la necesidad urgente de abordar las condiciones subyacentes que impulsan estos movimientos migratorios y las consecuencias fatales de decisiones políticas.
Ambos informes enfatizan que la mayoría de las muertes en 2025 se debieron a ahogamientos y la precariedad en que viajan los migrantes, señalando un incremento en los intentos de cruce en condiciones extremas y la falta de medidas de rescate efectivas.
A pesar de la reducción en las muertes, la ruta argelina ha mostrado un aumento en los naufragios, mientras que el trayecto hacia Canarias experimentó una caída del 59% en llegadas. Aunque el informe indica 7.000 muertes menos que el año anterior, la OIM resalta que la ruta mediterránea central sigue siendo la más letal, evidenciando la necesidad urgente de abordar las condiciones subyacentes que impulsan estos movimientos migratorios y las consecuencias fatales de decisiones políticas.
Ambos informes enfatizan que la mayoría de las muertes en 2025 se debieron a ahogamientos y la precariedad en que viajan los migrantes, señalando un incremento en los intentos de cruce en condiciones extremas y la falta de medidas de rescate efectivas.