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La lucha interna del PP ante el ascenso de Vox y su impacto en la estrategia electoral de Feijóo

El presidente del PP enfrenta presiones tanto internas como externas, mientras el Gobierno se prepara para mantener su agenda hasta 2027.

Publicado: 5 de octubre de 2025, 06:30

En un contexto político cada vez más tenso, el Partido Popular (PP) enfrenta un reto significativo en su lucha por recuperar el liderazgo electoral ante el ascenso de Vox. La presión que esta formación política ejerce sobre el PP está generando un efecto de desorientación en la dirección de Alberto Núñez Feijóo, atrapado entre las exigencias de su propia base y las provocaciones constantes de la extrema derecha.

Las encuestas recientes indican que Vox está captando un número significativo de votantes que alguna vez respaldaron al PP. Este fenómeno ha llevado a la dirección del PP a reevaluar su estrategia, pasando de ignorar a Vox a confrontar sus propuestas, especialmente en temas sensibles como la inmigración y el aborto. La incapacidad del PP para elaborar una estrategia clara está provocando nerviosismo interno, evidenciado por la presión de los barones del partido, como Isabel Díaz Ayuso, quien frecuentemente supera la dirección nacional en temas estratégicos.

El debate migratorio se presenta como otro campo de lucha entre el PP y Vox, con ambos partidos compitiendo en la oposición a las políticas del Gobierno. En este laberinto político, la pérdida de apoyo electoral se agrava por la presión de la extrema derecha, lo que ha llevado al PP a considerar posibles adelantos electorales en varias regiones como Castilla y León y Andalucía, para frenar el ascendiente de Vox. En La Moncloa, se observa con interés la dinámica entre el PP y Vox, y aunque beneficia al Gobierno al dividir el voto de la derecha, se teme que el crecimiento incontrolado de Vox pueda afectar la estabilidad política a largo plazo.

La situación se complica con la preocupación del Gobierno por las debilidades del PP, buscando aprovechar la ocasión para fortalecer su posición. Esta semana, Pedro Sánchez utilizó la controversia generada por el PP respecto a un supuesto síndrome posaborto para reactivar su agenda política y posicionar al aborto como un derecho a incluir en la Constitución, una jugada estratégica que ilustra el aprovechamiento que el PSOE está haciendo del desasosiego en el PP.

El debate sobre el aborto y la inmigración se han vuelto especialmente sensibles, provocando divisiones dentro del mismo PP. La falta de una estrategia clara por parte de Feijóo está causando estragos dentro de su partido y se plantea la incertidumbre sobre si el PP podrá mantener su base electoral frente al crecimiento de Vox. Las encuestas recientes reflejan un notable repunte del PSOE, que amenaza la primacía histórica del PP, mientras la presión desde el entorno de Vox continúa generando ajustes y tensiones en la estrategia de los populares.