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La jueza Paula Xinis ordena la liberación inmediata de Kilmar Ábrego, un migrante salvadoreño deportado irregularmente a EE.UU.
El caso de Ábrego se convierte en un símbolo de la lucha contra las políticas migratorias de la Administración Trump.
Publicado: 12 de diciembre de 2025, 03:21
La jueza federal Paula Xinis de Maryland ha ordenado la liberación inmediata de Kilmar Ábrego García, un migrante salvadoreño que fue deportado erróneamente a El Salvador y que actualmente se encuentra detenido en un centro del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de EE.UU. (ICE). La jueza afirmó que la detención de Ábrego se llevó a cabo "sin autoridad legal".
Desde su regreso a EE.UU., bajo una orden judicial, Ábrego ha permanecido bajo custodia del ICE mientras el Gobierno busca deportarlo a un tercer país africano. A pesar de la orden de liberación, Ábrego sigue sujeto a la libertad provisional impuesta por un juez de Tennessee, mientras enfrenta un juicio por tráfico de personas. Este caso se ha convertido en un símbolo de la lucha contra las políticas de detención masiva de inmigrantes aplicadas durante la época de Trump.
La juez Xinis también destacó que la conducta del Gobierno de EE.UU. desmiente que la detención de Ábrego fuera para llevar a cabo su deportación, lo que ha suscitado críticas por parte del Departamento de Seguridad Nacional, que considera la orden de la jueza como un "activismo judicial descarado". El caso de Ábrego ha cobrado relevancia en el contexto de discusiones más amplias sobre las políticas migratorias de EE.UU.
Desde su regreso a EE.UU., bajo una orden judicial, Ábrego ha permanecido bajo custodia del ICE mientras el Gobierno busca deportarlo a un tercer país africano. A pesar de la orden de liberación, Ábrego sigue sujeto a la libertad provisional impuesta por un juez de Tennessee, mientras enfrenta un juicio por tráfico de personas. Este caso se ha convertido en un símbolo de la lucha contra las políticas de detención masiva de inmigrantes aplicadas durante la época de Trump.
La juez Xinis también destacó que la conducta del Gobierno de EE.UU. desmiente que la detención de Ábrego fuera para llevar a cabo su deportación, lo que ha suscitado críticas por parte del Departamento de Seguridad Nacional, que considera la orden de la jueza como un "activismo judicial descarado". El caso de Ábrego ha cobrado relevancia en el contexto de discusiones más amplias sobre las políticas migratorias de EE.UU.