La jueza mantiene el pulso en el caso de Helena Jubany mientras nuevos testimonios desafían al principal sospechoso Santi Laiglesia

La investigación sobre el asesinato de Helena Jubany, cometido en 2001, ha cobrado nuevo impulso con recientes decisiones judiciales y testimonios que complican la situación del principal sospechoso, Santi Laiglesia. La jueza de Sabadell ha solicitado una prueba caligráfica para comparar la escritura de Laiglesia con los mensajes anónimos que Jubany recibió antes de su muerte, lo que es parte de un esfuerzo más amplio por reunir pruebas antes de un posible juicio.

Las acusaciones incluyen pruebas exhaustivas sobre los mensajes, además de la evaluación de otros sospechosos. La decisión de la jueza se justifica también por el argumento de que Laiglesia podría influir en testigos. Tres testigos han contradicho su versión sobre su residencia cuando ocurrió el asesinato, afirmando que efectivamente vivía en el mismo edificio que Jubany y proporcionando detalles que desmienten sus intentos de exculparse.

El caso sigue atrayendo el interés de la sociedad y los próximos pasos incluyen comparaciones de caligrafía y la posibilidad de citar a otros testigos. La resolución de este complicado caso, que ha perdurado por más de dos décadas, es observada de cerca por la familia de Jubany y el público en general, en busca de justicia.