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La investigación policial sobre la expulsión de israelíes de un restaurante en Vigo desata un intenso debate social y político
La Policía Nacional abre un expediente por un presunto delito de odio tras un incidente viral en un restaurante libanés.
Publicado: 11 de julio de 2025, 12:51
La Brigada de Información de la Policía Nacional de Vigo ha iniciado una investigación referente a un incidente que ocurrió el pasado martes, en el que un hostelero libanés expulsó a un grupo de clientes israelíes de su restaurante, el Mimassa. El hecho tomó notoriedad después de que un vídeo de la expulsión se difundiera masivamente en redes sociales, provocando una ola de reacciones y denuncias.
El propietario, Samir Slim, declaró que los israelíes estaban 'tratando mal' a su personal, lo que motivó su decisión de pedirles que abandonaran el local. Tras la viralización del vídeo, la Policía abrió diligencias después de recibir una denuncia, mientras que la legación israelí en España expresó su preocupación por el clima que permitió tal situación, calificándolo de 'completamente inaceptable'.
El incidente ha suscitado un amplio debate sobre las tensiones israelíes y palestinas, así como sobre la libertad de expresión y el antisemitismo en el contexto europeo actual. Slim ha relatado que ha recibido tanto apoyo como amenazas tras la viralización del vídeo, lo que refleja la polarización de la opinión pública ante esta controversia.
El propietario, Samir Slim, declaró que los israelíes estaban 'tratando mal' a su personal, lo que motivó su decisión de pedirles que abandonaran el local. Tras la viralización del vídeo, la Policía abrió diligencias después de recibir una denuncia, mientras que la legación israelí en España expresó su preocupación por el clima que permitió tal situación, calificándolo de 'completamente inaceptable'.
El incidente ha suscitado un amplio debate sobre las tensiones israelíes y palestinas, así como sobre la libertad de expresión y el antisemitismo en el contexto europeo actual. Slim ha relatado que ha recibido tanto apoyo como amenazas tras la viralización del vídeo, lo que refleja la polarización de la opinión pública ante esta controversia.