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La inmigración en España: entre la radicalización política y las voces a favor de su integración y crecimiento económico
El posicionamiento de Sánchez y Feijóo refleja la polarización en el tema migratorio, mientras expertos abogan por su importancia económica.
Publicado: 20 de julio de 2025, 11:48
La inmigración ha dejado de ser un tema marginal para convertirse en un elemento central del debate político en España y en toda Europa. La reciente postura del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, refleja una defensa de políticas migratorias más laxes en contraposición con el endurecimiento del discurso del líder del Partido Popular (PP), Alberto Núñez Feijóo, quien ha adoptado una postura más crítica, incluso radical, en su enfoque sobre la inmigración. Esta polarización se intensifica aún más por la presión que ejercen partidos de extrema derecha como Vox, que abogan por límites severos a la inmigración.
El artículo de 20 Minutos destaca cómo España se encuentra sola en su defensa de una política migratoria más abierta. Mientras países como Dinamarca, Grecia, e Italia han adoptado medidas más restrictivas, Sánchez permanece firme en su narrativa. Según analistas, esta situación resulta de un cambio real en la opinión pública que ha impulsado a muchos gobiernos europeos hacia posiciones más duras debido a la creciente polarización social sobre el tema de la inmigración, visible en las recientes protestas en varios puntos del país.
El economista Gonzalo Bernardos, en un artículo publicado por La Razón, defiende la inmigración como un pilar esencial de la economía española. Bernardos argumenta que los inmigrantes son responsables de una parte significativa del crecimiento económico del país, resaltando que limitarlos podría agravar problemas como el envejecimiento de la población y la falta de mano de obra en sectores críticos. La idea de que la inmigración debe ser regulada con un enfoque en la integración, más que en la restricción, se presenta como una alternativa viable a la retórica polarizadora.
El artículo de 20 Minutos destaca cómo España se encuentra sola en su defensa de una política migratoria más abierta. Mientras países como Dinamarca, Grecia, e Italia han adoptado medidas más restrictivas, Sánchez permanece firme en su narrativa. Según analistas, esta situación resulta de un cambio real en la opinión pública que ha impulsado a muchos gobiernos europeos hacia posiciones más duras debido a la creciente polarización social sobre el tema de la inmigración, visible en las recientes protestas en varios puntos del país.
El economista Gonzalo Bernardos, en un artículo publicado por La Razón, defiende la inmigración como un pilar esencial de la economía española. Bernardos argumenta que los inmigrantes son responsables de una parte significativa del crecimiento económico del país, resaltando que limitarlos podría agravar problemas como el envejecimiento de la población y la falta de mano de obra en sectores críticos. La idea de que la inmigración debe ser regulada con un enfoque en la integración, más que en la restricción, se presenta como una alternativa viable a la retórica polarizadora.