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La incertidumbre en la jubilación activa de médicos impacta en la atención sanitaria y la investigación en diabetes tipo 1.
Más de 1.100 médicos podrían dejar de trabajar sin una prórroga del decreto, afectando a pacientes y a la investigación necesaria en diabetes.
Publicado: 16 de diciembre de 2025, 18:14
En España, más de 1.100 médicos en jubilación activa enfrentan la incertidumbre de no poder continuar en sus funciones si el Ministerio de Sanidad no prorroga el Real Decreto-ley 20/2022, que les permite ejercer más allá del 28 de diciembre. Esta situación es crítica, sobre todo en el contexto actual de epidemia de gripe, donde la saturación en consultas puede incrementar, afectando a millones de pacientes que dependen de la atención primaria.
El Real Decreto que regula la jubilación activa ha sido una medida necesaria para abordar la escasez de personal de salud. Muchos facultativos se han mantenido en su puesto, aportando su experiencia en un momento donde la falta de médicos, especialmente en Atención Primaria, rara vez ha sido tan evidente. Si no se renueva la medida, peligrosamente, el sistema sanitario podría perder a estos especialistas de un día para otro, poniendo en riesgo no solo la atención de más de 1,5 millones de personas, sino también el seguimiento crítico de enfermedades como la diabetes tipo 1.
La falta de ensayos clínicos destaca la carencia de recursos en el sector. A pesar de que España es líder en investigación clínica a nivel europeo, los esfuerzos en diabetes tipo 1 son insuficientes. En este contexto, la potencial falta de médicos experimentados por la expiración del decreto podría afectar también la implementación de iniciativas de investigación y la atención fundamental para estos pacientes durante periodos críticos, como el actual aumento de infecciones respiratorias.
El Real Decreto que regula la jubilación activa ha sido una medida necesaria para abordar la escasez de personal de salud. Muchos facultativos se han mantenido en su puesto, aportando su experiencia en un momento donde la falta de médicos, especialmente en Atención Primaria, rara vez ha sido tan evidente. Si no se renueva la medida, peligrosamente, el sistema sanitario podría perder a estos especialistas de un día para otro, poniendo en riesgo no solo la atención de más de 1,5 millones de personas, sino también el seguimiento crítico de enfermedades como la diabetes tipo 1.
La falta de ensayos clínicos destaca la carencia de recursos en el sector. A pesar de que España es líder en investigación clínica a nivel europeo, los esfuerzos en diabetes tipo 1 son insuficientes. En este contexto, la potencial falta de médicos experimentados por la expiración del decreto podría afectar también la implementación de iniciativas de investigación y la atención fundamental para estos pacientes durante periodos críticos, como el actual aumento de infecciones respiratorias.