Progresista 68.57%Conservador 31.43%

La imputación de Cristóbal Montoro reabre el debate sobre la corrupción en el PP y su vinculación con empresas gasistas

Montoro se da de baja del PP mientras el juez investiga una supuesta red de influencias para beneficiar a empresas a cambio de pagos.

Publicado: 17 de julio de 2025, 20:18

El exministro de Hacienda Cristóbal Montoro ha sido imputado por un juzgado de Tarragona tras una investigación que destapa un caso de supuesta corrupción. Montoro enfrenta acusaciones graves que incluyen cohecho y tráfico de influencias, al haber creado una “red de influencias” para favorecer a empresas gasistas a cambio de “importantes pagos” a su asesoría. La investigación se ha prolongado durante años, bajo secreto de sumario desde 2008, y ha revelado correos interceptados que sugieren que las empresas implicadas consideraban que la vía más directa para lograr reformas fiscales era “pagar a Equipo Económico” (EE), el bufete fundado por Montoro. Esta investigación, que ha permanecido bajo secreto, ha documentado pagos superiores a 779.000 euros a la consultoría vinculada al exministro.

Ante estas imputaciones, Montoro ha decidido darse de baja del Partido Popular, donde era el único afiliado de los cargos investigados. El PP intenta minimizar el impacto político del caso, argumentando que las acciones del pasado no son responsables del actual equipo. En medio de este escándalo, Montoro ha denunciado que no existe “ningún elemento probatorio” que respalde las acusaciones y ha anunciado su intención de emprender acciones legales para defender su “honor”. Montoro ha respondido a las acusaciones, negando las pruebas en su contra y sugiriendo que la investigación carece de base legal, aludiendo a un ataque político en el contexto de otros escándalos.

El caso ha generado un debate público que reaviva temores sobre la corrupción en las esferas del Gobierno español. Recientemente, la exdirigente del PP, Esperanza Aguirre, ha expresado su alivio por la salida de Montoro del partido, recordando su sospecha sobre la filtración de sus datos fiscales en 2016. La investigación podría tener un impacto significativo en la imagen del PP y sus liderazgos futuros, mientras el PSOE presiona al partido insinuando que la corrupción es un problema recurrente en su organización. Además, se ha conocido que algunos correos incautados durante la investigación indican posibles maniobras de Hacienda para proteger al PP de delitos fiscales, así como intentos de desacreditar a figuras de oposición como Juan Carlos Monedero, fundador de Podemos. Estos nuevos desarrollos resaltan la gravedad de la situación y las implicaciones extendidas de esta investigación.