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La Historia Oculta de Pamplona: De Tres Burgos a Fortalezas en Conflicto
El arquitecto Luis Tena detalla la evolución arquitectónica de Pamplona desde el siglo XII hasta el renacimiento militar.
Publicado: 25 de diciembre de 2025, 01:11
Pamplona, capital de Navarra, ha sido moldeada por un intenso conflicto entre sus diferentes núcleos habitacionales desde el siglo XII, cuando la aplicación del Fuero de Jaca llevó a la creación de tres burgos: el Burgo de San Cernin, la Población de San Nicolás y la Navarrería. Cada uno de estos burgos con sus propios privilegios, coexistieron en una rivalidad que no solo definió su identidad, sino que también influyó en su desarrollo arquitectónico.
La creación de la Población de San Nicolás por el obispo fue una respuesta a la prosperidad del Burgo de San Cernin, alterando la dinámica de poder y conflictos entre estas áreas. Esto culminó en la firma del Privilegio de la Unión en 1423, unificando los tres burgos en una sola entidad. Posteriormente, tras la devastadora guerra de la Navarrería, la ciudad experimentó un proceso de reconstrucción que incluyó la reutilización de materiales de edificaciones anteriores, reflejando la resiliencia de Pamplona y su capacidad de adaptación.
El arquitecto Luis Tena destaca que la evolución arquitectónica de Pamplona es testimonio de sus luchas internas y de las transformaciones políticas a lo largo de los siglos, donde estructuras como el castillo de Luis Utin y la fortaleza de Fernando el Católico simbolizan esta historia de conflicto y recuperación, mostrando cómo la arquitectura de la ciudad ha sido profundamente influenciada por su pasado bélico.
La creación de la Población de San Nicolás por el obispo fue una respuesta a la prosperidad del Burgo de San Cernin, alterando la dinámica de poder y conflictos entre estas áreas. Esto culminó en la firma del Privilegio de la Unión en 1423, unificando los tres burgos en una sola entidad. Posteriormente, tras la devastadora guerra de la Navarrería, la ciudad experimentó un proceso de reconstrucción que incluyó la reutilización de materiales de edificaciones anteriores, reflejando la resiliencia de Pamplona y su capacidad de adaptación.
El arquitecto Luis Tena destaca que la evolución arquitectónica de Pamplona es testimonio de sus luchas internas y de las transformaciones políticas a lo largo de los siglos, donde estructuras como el castillo de Luis Utin y la fortaleza de Fernando el Católico simbolizan esta historia de conflicto y recuperación, mostrando cómo la arquitectura de la ciudad ha sido profundamente influenciada por su pasado bélico.