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La Guardia Civil refuerza la búsqueda de desaparecidos en el río Júcar tras la dana con inmersiones regulares cada dos semanas
El Grupo de Actividades Subacuáticas realiza labores de búsqueda en diferentes zonas del río, tratando de localizar a tres víctimas mortales ocho meses después de la riada.
Publicado: 19 de junio de 2025, 07:17
La Guardia Civil continúa su intensa búsqueda en el río Júcar, tratando de localizar los cuerpos de tres personas desaparecidas tras la devastadora dana que azotó la región hace ocho meses. Estas búsquedas, llevadas a cabo por el Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS), se realizan cada dos semanas y abarcan diversas zonas del río, con un enfoque particular en tramos de 2.000 metros cuadrados que han sido rastreados en varias ocasiones.
Durante estos operativos, el equipo utiliza un sistema de búsqueda en agua con corriente, en el cual colocan cuerdas lastradas en el fondo para construir carriles que les permiten explorar el área meticulosamente. Según el sargento jefe del GEAS, José Luis Fernández, se enfocan en zonas de hasta cuatro metros de profundidad con fondo de arena y cantos de piedra donde la corriente, aunque presente, no es excesiva, facilitando así sus labores de búsqueda.
Las posibilidades de encontrar restos son inciertas, dadas las circunstancias únicas de la dana y el movimiento del agua. Sin embargo, el equipo mantiene la esperanza de que, en algún momento, las corrientes podrían revelar lo que se ha perdido, lo que ofrecería cierre a las familias de las víctimas.
Durante estos operativos, el equipo utiliza un sistema de búsqueda en agua con corriente, en el cual colocan cuerdas lastradas en el fondo para construir carriles que les permiten explorar el área meticulosamente. Según el sargento jefe del GEAS, José Luis Fernández, se enfocan en zonas de hasta cuatro metros de profundidad con fondo de arena y cantos de piedra donde la corriente, aunque presente, no es excesiva, facilitando así sus labores de búsqueda.
Las posibilidades de encontrar restos son inciertas, dadas las circunstancias únicas de la dana y el movimiento del agua. Sin embargo, el equipo mantiene la esperanza de que, en algún momento, las corrientes podrían revelar lo que se ha perdido, lo que ofrecería cierre a las familias de las víctimas.