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La Guardia Civil detiene a 62 personas tras la muerte de 665 animales por venenos y métodos de caza ilegales en España
La operación del Seprona ha revelado una alarmante cantidad de infracciones y ha puesto en riesgo a varias especies protegidas.
Publicado: 28 de octubre de 2025, 12:55
En el marco de la campaña ‘Atrax’ llevada a cabo por el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil, se han detenido o investigado a 62 personas vinculadas al uso de venenos y métodos ilegales de caza que han resultado en la muerte de al menos 665 animales, principalmente aves protegidas. Esta operación se ha realizado en coordinación con el Servicio Cinológico del cuerpo, y ha culminado tras más de 500 inspecciones en diferentes explotaciones agrícolas, ganaderas y cotos de caza a lo largo de España.
Durante las inspecciones, se han identificado 91 infracciones penales, en su mayoría relacionadas con delitos de caza como el furtivismo, y 351 infracciones administrativas por incumplimiento de normativas sobre caza y protección de espacios. Las campañas de vigilancia también han resultado en la confiscación de 100 cebos envenenados y más de 660 medios de caza prohibidos, generando un riesgo no solo para la fauna local, sino también para la salud humana debido a la posible infiltración de venenos en la cadena trófica.
Las autoridades advierten que seguir con estas prácticas ilegales puede resultar en condenas penales y tiene consecuencias ambientales severas, poniendo en peligro especies que enfrentan retos de conservación. La colaboración ciudadana ha sido esencial para el éxito de esta campaña, y se hace un llamado para notificar a las autoridades si se encuentran animales muertos en el campo.
Durante las inspecciones, se han identificado 91 infracciones penales, en su mayoría relacionadas con delitos de caza como el furtivismo, y 351 infracciones administrativas por incumplimiento de normativas sobre caza y protección de espacios. Las campañas de vigilancia también han resultado en la confiscación de 100 cebos envenenados y más de 660 medios de caza prohibidos, generando un riesgo no solo para la fauna local, sino también para la salud humana debido a la posible infiltración de venenos en la cadena trófica.
Las autoridades advierten que seguir con estas prácticas ilegales puede resultar en condenas penales y tiene consecuencias ambientales severas, poniendo en peligro especies que enfrentan retos de conservación. La colaboración ciudadana ha sido esencial para el éxito de esta campaña, y se hace un llamado para notificar a las autoridades si se encuentran animales muertos en el campo.