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La generación Z en el centro de revueltas globales que derriban gobiernos en Madagascar y Marruecos
Jóvenes desencantados protestan contra la corrupción y la falta de oportunidades, poniendo en jaque a líderes políticos en múltiples países.
Publicado: 19 de octubre de 2025, 11:37
En las últimas semanas, una ola de descontento juvenil ha accedido a la esfera pública en varias partes del mundo, manifestada principalmente a través de la generación Z, que está viendo sus realidades truncadas por la corrupción gubernamental y la falta de oportunidades. Desde Nepal hasta Madagascar, estas revueltas han llevado a la caída de gobiernos y han despertado movilizaciones masivas, especialmente entre los jóvenes menores de 30 años.
Malasia se convirtió en un epicentro de estas manifestaciones al ver cómo un sector del ejército se alineaba con las protestas masivas contra el presidente Andry Rajoelina, quien acabó huyendo del país. Esto marcó un grave momento de inestabilidad en Madagascar, donde niveles de pobreza y desigualdad han alcanzado cifras alarmantes. En paralelo, Marruecos ha visto un renacer de las revueltas juveniles, con el movimiento GenZ 212 tomando protagonismo en las calles, reclamando dignidad y justicia social.
A través de plataformas digitales y un lenguaje visual, los jóvenes han encontrado formas creativas de expresar su descontento, uniendo sus luchas a pesar de las fronteras. Las protestas juveniles han tenido un impacto significativo, demandando atención y acción de los gobiernos, mientras estos enfrentan la difícil tarea de gestionar las expectativas de una generación cansada de promesas no cumplidas.
Malasia se convirtió en un epicentro de estas manifestaciones al ver cómo un sector del ejército se alineaba con las protestas masivas contra el presidente Andry Rajoelina, quien acabó huyendo del país. Esto marcó un grave momento de inestabilidad en Madagascar, donde niveles de pobreza y desigualdad han alcanzado cifras alarmantes. En paralelo, Marruecos ha visto un renacer de las revueltas juveniles, con el movimiento GenZ 212 tomando protagonismo en las calles, reclamando dignidad y justicia social.
A través de plataformas digitales y un lenguaje visual, los jóvenes han encontrado formas creativas de expresar su descontento, uniendo sus luchas a pesar de las fronteras. Las protestas juveniles han tenido un impacto significativo, demandando atención y acción de los gobiernos, mientras estos enfrentan la difícil tarea de gestionar las expectativas de una generación cansada de promesas no cumplidas.