Progresista 100%Conservador 0%
La Fiscalía solicita archivar el caso de Íñigo Errejón por falta de pruebas en la denuncia de Elisa Mouliaá
Elisa Mouliaá reclama una pena de tres años de prisión y una indemnización de 30.000 euros, mientras la Fiscalía considera insuficientes las pruebas para continuar.
Publicado: 23 de diciembre de 2025, 16:27
La Fiscalía de Madrid ha decidido no acusar al exdiputado Íñigo Errejón por la denuncia de agresión sexual presentada por la actriz Elisa Mouliaá, solicitando el archivo del caso debido a la falta de pruebas suficientes. Mouliaá alegó que los hechos, que datan de septiembre de 2021, consistieron en tocamientos y besos no consentidos. Este asunto ha capturado la atención pública desde que la actriz hizo la denuncia en octubre de 2024, coincidiendo con la renuncia de Errejón de sus cargos políticos.
A pesar de que el juez inicialmente vio indicios suficientes para un juicio, la Fiscalía concluyó que no había base para una acusación penal, otorgando veracidad a la declaración de Mouliaá sobre su falta de consentimiento. Mouliaá exige tres años de prisión y una indemnización de 30.000 euros, mientras Errejón ha apelado la decisión judicial y se ha querellado contra la actriz por calumnias, lo que complica aún más el caso.
La decisión de no acusar y solicitar el sobreseimiento provisional abre la puerta a que el caso pueda reabrirse si surgen nuevos indicios. Este caso pone de relieve la gravedad de las acusaciones de agresión sexual y la creciente sensibilización sobre el consentimiento en la sociedad.
A pesar de que el juez inicialmente vio indicios suficientes para un juicio, la Fiscalía concluyó que no había base para una acusación penal, otorgando veracidad a la declaración de Mouliaá sobre su falta de consentimiento. Mouliaá exige tres años de prisión y una indemnización de 30.000 euros, mientras Errejón ha apelado la decisión judicial y se ha querellado contra la actriz por calumnias, lo que complica aún más el caso.
La decisión de no acusar y solicitar el sobreseimiento provisional abre la puerta a que el caso pueda reabrirse si surgen nuevos indicios. Este caso pone de relieve la gravedad de las acusaciones de agresión sexual y la creciente sensibilización sobre el consentimiento en la sociedad.