La fiscalía de París confirma que el robo del Louvre fue ejecutado por delincuentes comunes y no por criminales organizados

El 19 de octubre, el Museo del Louvre de París fue objeto de un audaz robo, en el que se sustrajeron joyas históricas valoradas en alrededor de 88 millones de euros. La fiscal de París, Laure Beccuau, afirmó que los cuatro detenidos hasta ahora son delincuentes comunes sin vínculos con la delincuencia organizada, residentes de la periferia de París. Estos individuos, con antecedentes penales relacionados principalmente con robos, llevaron a cabo el atraco utilizando un camión grúa y motos en menos de siete minutos, rompiendo vitrinas con sierras radiales.

De los cuatro, tres han sido detenidos, y uno de ellos tiene un historial delictivo notable, con al menos once condenas previas. La pareja del mismo fue arrestada, aunque solo por complicidad. Las autoridades están tratando de rastrear las joyas robadas, que incluyen piezas históricas como un collar de esmeraldas de Napoleón I, y se están investigando posibles cómplices del robo, con un ladrón aún prófugo.

Este caso ha suscitado gran interés público no solo por el valor de los objetos robados, sino también por el inusual perfil de los ladrones, lo que planteó preocupaciones sobre la seguridad en instituciones culturales y la necesidad de adoptar medidas preventivas para evitar situaciones similares en el futuro.