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La familia de Cristina Pérez, víctima de abusos en el colegio El Pilar, recibe 96.000 euros de indemnización tras años de lucha
La hermana de la víctima solicita una disculpa pública a la orden marianista tras el reconocimiento de la indemnización.
Publicado: 5 de diciembre de 2025, 12:00
Cristina Pérez fue víctima de abusos sexuales durante más de diez años a manos del sacerdote Juan Carlos González de Suso en el colegio marianista El Pilar, en Madrid. Tras su fallecimiento en septiembre de 2024, su familia ha enfrentado un arduo proceso para obtener justicia y reconocimiento por el sufrimiento causado. El provincial de la orden marianista, Iñaki Sarasua, se comprometió a indemnizar a Cristina con una suma que nunca llegó a recibir en vida, y acordó entregar 96.000 euros a las dos hijas de Pérez, convirtiéndose en una de las indemnizaciones más altas conocidas en España por casos similares.
La situación sufrida por Pérez, que comenzó a ser agredida sexualmente a la edad de tres años, ha revelado la falta de acción de las instituciones religiosas ante el sufrimiento de sus víctimas. A pesar de la indemnización, la hermana de Cristina, Ana Pérez, ha denunciado la forma en que la orden marianista se comportó, desacreditando a su hermana y negando lo ocurrido. Ana continúa demandando una disculpa pública de la orden, reconociendo la necesidad de justicia no solo para su familia, sino para todas las víctimas de abuso en instituciones religiosas.
La presión pública y la cobertura mediática han sido cruciales para el logro de esta compensación. Sin embargo, la indemnización aún se siente incompleta según Ana, quien ha evidenciado la necesidad de un cambio en la cultura de silencio que rodea los abusos dentro de la Iglesia, destacando la urgencia de justicia y responsabilidad por parte de estas instituciones.
La situación sufrida por Pérez, que comenzó a ser agredida sexualmente a la edad de tres años, ha revelado la falta de acción de las instituciones religiosas ante el sufrimiento de sus víctimas. A pesar de la indemnización, la hermana de Cristina, Ana Pérez, ha denunciado la forma en que la orden marianista se comportó, desacreditando a su hermana y negando lo ocurrido. Ana continúa demandando una disculpa pública de la orden, reconociendo la necesidad de justicia no solo para su familia, sino para todas las víctimas de abuso en instituciones religiosas.
La presión pública y la cobertura mediática han sido cruciales para el logro de esta compensación. Sin embargo, la indemnización aún se siente incompleta según Ana, quien ha evidenciado la necesidad de un cambio en la cultura de silencio que rodea los abusos dentro de la Iglesia, destacando la urgencia de justicia y responsabilidad por parte de estas instituciones.