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La escalada de violencia en la frontera entre Tailandia y Camboya deja al menos 22 muertos mientras Trump ofrece mediación
Los enfrentamientos en la frontera han provocado el desplazamiento de más de 500.000 personas y una creciente crisis humanitaria.
Publicado: 12 de diciembre de 2025, 14:43
La frontera entre Tailandia y Camboya enfrenta una escalada de violencia desde el domingo, resultando en al menos 22 muertos, de los cuales 12 son tailandeses y 10 camboyanos. Este nuevo brote de conflictos ha llevado a la evacuación de más de medio millón de personas, generando preocupación por una posible crisis humanitaria. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha expresado su intención de mediar, ofreciendo realizar llamadas a los líderes de ambos países para promover un alto el fuego.
La violencia se ha intensificado en diferentes regiones, abarcando 16 frentes de enfrentamiento, lo cual ha llevado a una nueva serie de acusaciones entre ambos ejércitos sobre ataques a civiles. Trump, en un evento en Pensilvania, afirmó que planea hacer una llamada a los líderes Anutin Charnvirakul y Hun Manet, manifestando confianza en su capacidad para detener el conflicto, en un acto político crucial ante la crisis humanitaria que resulta de la situación.
El conflicto tiene raíces históricas profundas relacionadas con disputas territoriales y ha creado un ambiente de desolación para muchas familias, forzadas a abandonar sus hogares. Más de 400,000 civiles tailandeses y 190,000 camboyanos se encuentran desplazados, durmiendo en refugios improvisados. La comunidad internacional ha alertado sobre el riesgo creciente de una crisis humanitaria si no se detiene la violencia, mientras observa a Trump como mediador en la resolución de este conflicto.
La violencia se ha intensificado en diferentes regiones, abarcando 16 frentes de enfrentamiento, lo cual ha llevado a una nueva serie de acusaciones entre ambos ejércitos sobre ataques a civiles. Trump, en un evento en Pensilvania, afirmó que planea hacer una llamada a los líderes Anutin Charnvirakul y Hun Manet, manifestando confianza en su capacidad para detener el conflicto, en un acto político crucial ante la crisis humanitaria que resulta de la situación.
El conflicto tiene raíces históricas profundas relacionadas con disputas territoriales y ha creado un ambiente de desolación para muchas familias, forzadas a abandonar sus hogares. Más de 400,000 civiles tailandeses y 190,000 camboyanos se encuentran desplazados, durmiendo en refugios improvisados. La comunidad internacional ha alertado sobre el riesgo creciente de una crisis humanitaria si no se detiene la violencia, mientras observa a Trump como mediador en la resolución de este conflicto.