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La escalada de tensiones entre Israel e Irán: ataques aéreos y el programa nuclear secreto israelí
Israel celebra un aparente éxito en su ofensiva contra Irán, mientras revela la magnitud de su propio programa nuclear.
Publicado: 23 de junio de 2025, 06:47
La reciente escalada de tensiones en Oriente Medio ha alcanzado un nuevo punto crítico tras los ataques aéreos realizados por Estados Unidos contra instalaciones nucleares en Irán, acompañados de ofensivas previas por parte de Israel. Este episodio se ha vuelto un punto de inflexión para la seguridad de Israel, considerando estos ataques como una victoria crucial en su lucha contra la amenaza nuclear iraní.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha calificado la jornada como 'histórica', subrayando el alivio nacional al considerar que su país ha alejado la amenaza existencial que supone un Irán nuclear. Además, de acuerdo con nuevas declaraciones del ministro de Exteriores israelí, Gideon Saar, el ataque a la prisión iraní de Evin fue una respuesta a los últimos ataques de Irán contra civiles y destacó que esta ofensiva tiene un carácter preventivo. No obstante, la escalada de tensiones se centra en el programa nuclear iraní y el secreto del programa nuclear de Israel, que podría contar con entre 90 y 400 ojivas nucleares, lo que genera una ambigüedad estratégica en la región.
Las reacciones a los ataques muestran un consenso entre el Gobierno y oposición en Israel, elogiando el papel de Estados Unidos en la ofensiva. No obstante, la situación se ha tornado más compleja después de que Irán respondiera con lanzamientos de misiles hacia varias ciudades israelíes, siendo la primera vez que proyectiles iraníes alcanzan cercanías de Jerusalén. Esto ha incrementado la preocupación internacional sobre el potencial desbordamiento del conflicto. El OIEA también ha confirmado daños significativos en la planta de Fordow tras los bombardeos, lo que ha hecho que algunos analistas especulen sobre la efectividad de los ataques estadounidenses y su impacto en el programa nuclear de Irán. Sin embargo, Irán ha minimizado los efectos de los ataques y ha amenazado con represalias, manteniendo un clima de inseguridad que preocupa a la comunidad internacional sobre el futuro de la estabilidad en la región. La provocación ha llevado a 430 muertos y miles de heridos en Irán, mientras que en Israel se reportan al menos 24 víctimas mortales.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha calificado la jornada como 'histórica', subrayando el alivio nacional al considerar que su país ha alejado la amenaza existencial que supone un Irán nuclear. Además, de acuerdo con nuevas declaraciones del ministro de Exteriores israelí, Gideon Saar, el ataque a la prisión iraní de Evin fue una respuesta a los últimos ataques de Irán contra civiles y destacó que esta ofensiva tiene un carácter preventivo. No obstante, la escalada de tensiones se centra en el programa nuclear iraní y el secreto del programa nuclear de Israel, que podría contar con entre 90 y 400 ojivas nucleares, lo que genera una ambigüedad estratégica en la región.
Las reacciones a los ataques muestran un consenso entre el Gobierno y oposición en Israel, elogiando el papel de Estados Unidos en la ofensiva. No obstante, la situación se ha tornado más compleja después de que Irán respondiera con lanzamientos de misiles hacia varias ciudades israelíes, siendo la primera vez que proyectiles iraníes alcanzan cercanías de Jerusalén. Esto ha incrementado la preocupación internacional sobre el potencial desbordamiento del conflicto. El OIEA también ha confirmado daños significativos en la planta de Fordow tras los bombardeos, lo que ha hecho que algunos analistas especulen sobre la efectividad de los ataques estadounidenses y su impacto en el programa nuclear de Irán. Sin embargo, Irán ha minimizado los efectos de los ataques y ha amenazado con represalias, manteniendo un clima de inseguridad que preocupa a la comunidad internacional sobre el futuro de la estabilidad en la región. La provocación ha llevado a 430 muertos y miles de heridos en Irán, mientras que en Israel se reportan al menos 24 víctimas mortales.