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La escalada arancelaria entre Estados Unidos y China se intensifica al 125%
El conflicto comercial crece sin aparentes soluciones mientras la UE busca mediar en la disputa
Publicado: 12 de abril de 2025, 20:19
La guerra comercial entre Estados Unidos y China ha cobrado un giro significativo con la reciente decisión del gobierno chino de elevar sus aranceles al 125% sobre todos los productos estadounidenses, en respuesta a los aranceles del 145% impuestos previamente por la administración de Donald Trump. Esta medida se implementa en un contexto de creciente tensión, donde Pekín justifica su postura afirmando que no cederá ante la presión estadounidense y subrayando que el comercio con Estados Unidos representa solo el 2% del PIB chino.
La Unión Europea se encuentra en una encrucijada, intentando negociar con China para reducir aranceles al tiempo que mantiene su histórica alianza con Estados Unidos. Maros Sefcovic, comisario europeo de Comercio, planea discutir posibles soluciones a la escalada del conflicto. Mientras tanto, Trump define su enfoque hacia China como una cuestión de soberanía, frente a las repercusiones económicas que estas decisiones están generando en los consumidores estadounidenses y en la salud económica del país.
El conflicto está teniendo un impacto negativo en el comercio global, generando embotellamientos en las cadenas de suministro y llevando a empresas a reconsiderar sus operaciones. Analistas sugieren que, aunque China mantiene una postura de resistencia, enfrenta desafíos internos que amenazan su estabilidad, mientras que ambos líderes han dejado claro que están dispuestos a continuar la lucha, lo que sugiere un futuro incierto y potencialmente dañino para ambos países.
La Unión Europea se encuentra en una encrucijada, intentando negociar con China para reducir aranceles al tiempo que mantiene su histórica alianza con Estados Unidos. Maros Sefcovic, comisario europeo de Comercio, planea discutir posibles soluciones a la escalada del conflicto. Mientras tanto, Trump define su enfoque hacia China como una cuestión de soberanía, frente a las repercusiones económicas que estas decisiones están generando en los consumidores estadounidenses y en la salud económica del país.
El conflicto está teniendo un impacto negativo en el comercio global, generando embotellamientos en las cadenas de suministro y llevando a empresas a reconsiderar sus operaciones. Analistas sugieren que, aunque China mantiene una postura de resistencia, enfrenta desafíos internos que amenazan su estabilidad, mientras que ambos líderes han dejado claro que están dispuestos a continuar la lucha, lo que sugiere un futuro incierto y potencialmente dañino para ambos países.