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La disolución del grupo CREA se produce tras acusaciones de acoso sexual contra Ramón Flecha y su entorno académico
La Universitat de Barcelona lleva las denuncias a la Fiscalía mientras el grupo académico cierra para evitar más daños a sus miembros
Publicado: 30 de diciembre de 2025, 00:19
El grupo de investigación Community on Research on Excellence for All (CREA) ha anunciado su disolución inmediata tras las graves acusaciones de acoso sexual y coerción, que involucran al catedrático emérito Ramón Flecha. La decisión de cerrar sus puertas ocurre en un contexto de creciente escrutinio tras un informe preliminar presentado a la Universitat de Barcelona (UB), que concluyó que el grupo opera como un 'grupo coercitivo de alto control'. La UB decidió llevar las denuncias al Ministerio Público para abordar no solo acoso sexual, sino también maltrato, explotación personal y conductas vejatorias e intimidatorias.
Con la disolución, anunciada después de la decisión de la universidad, CREA busca evitar perjuicios adicionales a sus integrantes. En su comunicado, el grupo alega ser víctima de una campaña de acoso que ha llevado a tomar esta drástica decisión, mientras que la UB ha tomado medidas contra otros miembros, incluyendo suspensiones y la retirada de títulos honorarios, reflejando la seriedad de las acusaciones.
El CREA, que dejó de ser una estructura interna de la UB en 2015, ha reabierto un intenso debate sobre la cultura del acoso en el ámbito académico, con testimonios no nuevos y denuncias que datan de años anteriores que no fueron adecuadamente investigadas. La situación de los académicos afectados se vuelve crítica, mientras el escándalo plantea interrogantes sobre el manejo de conductas inapropiadas en el entorno académico.
Con la disolución, anunciada después de la decisión de la universidad, CREA busca evitar perjuicios adicionales a sus integrantes. En su comunicado, el grupo alega ser víctima de una campaña de acoso que ha llevado a tomar esta drástica decisión, mientras que la UB ha tomado medidas contra otros miembros, incluyendo suspensiones y la retirada de títulos honorarios, reflejando la seriedad de las acusaciones.
El CREA, que dejó de ser una estructura interna de la UB en 2015, ha reabierto un intenso debate sobre la cultura del acoso en el ámbito académico, con testimonios no nuevos y denuncias que datan de años anteriores que no fueron adecuadamente investigadas. La situación de los académicos afectados se vuelve crítica, mientras el escándalo plantea interrogantes sobre el manejo de conductas inapropiadas en el entorno académico.