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La disolución de Hacer Nación permite la integración de sus líderes en el sindicato de Vox, Solidaridad
La formación xenófoba concluye su actividad política mientras sus dirigentes se suman al partido de Abascal.
Publicado: 29 de noviembre de 2025, 13:32
Hacer Nación, un partido de extrema derecha, se ha disuelto en silencio y sus principales dirigentes han sido absorbidos por Solidaridad, el sindicato vinculado a Vox. Esta formación había exhibido una postura xenófoba y se mantuvo en la marginalidad política a pesar de conseguir, en mayo de 2023, dos concejales en Velilla de San Antonio, superando a Vox. Entre los líderes que se han unido a Vox se encuentran Mario Martos y los portavoces Carlos Navarro Valdelvira y Eloy Galiano, quienes ahora forman parte de Solidaridad.
La disolución de Hacer Nación no ha sido un evento notorio; su página web ha sido clausurada y las cuentas de redes sociales han sido eliminadas. Los miembros del partido han realizado una limpieza de sus perfiles para adaptarse al discurso de Vox. La trayectoria de Solidaridad, liderada por Jordi de la Fuente, sugiere que este sindicato ha actuado como un canal de entrada para nuevos miembros de la extrema derecha. La integración de este grupo refuerza el sector social-nacionalista de Vox, sugiriendo una tendencia hacia posturas más radicales.
La unión de estos elementos más extremos al núcleo de Vox plantea interrogantes sobre el futuro del partido y su relación con las políticas de extrema derecha en Europa. Esta tendencia podría tener consecuencias significativas en la política migratoria y social del país.
La disolución de Hacer Nación no ha sido un evento notorio; su página web ha sido clausurada y las cuentas de redes sociales han sido eliminadas. Los miembros del partido han realizado una limpieza de sus perfiles para adaptarse al discurso de Vox. La trayectoria de Solidaridad, liderada por Jordi de la Fuente, sugiere que este sindicato ha actuado como un canal de entrada para nuevos miembros de la extrema derecha. La integración de este grupo refuerza el sector social-nacionalista de Vox, sugiriendo una tendencia hacia posturas más radicales.
La unión de estos elementos más extremos al núcleo de Vox plantea interrogantes sobre el futuro del partido y su relación con las políticas de extrema derecha en Europa. Esta tendencia podría tener consecuencias significativas en la política migratoria y social del país.