Progresista 66.2%Conservador 33.8%
La dimisión del gobierno búlgaro tras protestas masivas pone de relieve la crisis política en el país
Rosen Zhelyazkov renuncia junto a su gabinete tras días de movilizaciones en contra de la corrupción y un presupuesto impopular.
Publicado: 12 de diciembre de 2025, 14:43
En un giro inesperado para el escenario político búlgaro, el primer ministro Rosen Zhelyazkov anunció este jueves la dimisión de su gobierno tripartito, compuesto por el partido conservador GERB, el Partido Socialista Búlgaro (BSP) y el populista ITN, tras semanas de intensas protestas contra la corrupción y un frustrado intento de aprobar el polémico presupuesto para 2026. La decisión de Zhelyazkov se produce un día después de manifestaciones masivas en Sofía y otras ciudades, donde decenas de miles de ciudadanos exigieron su renuncia.
Las protestas comenzaron a raíz de un borrador de presupuesto que preveía aumentos en impuestos y tasas que afectaban a la población, causando un profundo descontento social. Durante su anuncio en el Parlamento, Zhelyazkov justificó la renuncia diciendo: “Hemos oído la voz de la sociedad”, subrayando la presión ejercida por los ciudadanos como un factor determinante. La generación Z, que ha estado al frente de estas protestas, planea continuar su lucha hasta conseguir cambios significativos en el sistema político.
El resultado de esta crisis política se enmarca en un contexto de desconfianza hacia las instituciones, ya que un 82% de la población exige una renovación en el liderazgo. Con siete elecciones celebradas desde 2021, Bulgaria se dirige nuevamente hacia un proceso electoral inminente si no se forma un nuevo gobierno, lo que añade incertidumbre al futuro del país.
Las protestas comenzaron a raíz de un borrador de presupuesto que preveía aumentos en impuestos y tasas que afectaban a la población, causando un profundo descontento social. Durante su anuncio en el Parlamento, Zhelyazkov justificó la renuncia diciendo: “Hemos oído la voz de la sociedad”, subrayando la presión ejercida por los ciudadanos como un factor determinante. La generación Z, que ha estado al frente de estas protestas, planea continuar su lucha hasta conseguir cambios significativos en el sistema político.
El resultado de esta crisis política se enmarca en un contexto de desconfianza hacia las instituciones, ya que un 82% de la población exige una renovación en el liderazgo. Con siete elecciones celebradas desde 2021, Bulgaria se dirige nuevamente hacia un proceso electoral inminente si no se forma un nuevo gobierno, lo que añade incertidumbre al futuro del país.