Progresista 40.9%Conservador 59.1%

La desconexión entre el crecimiento económico y la experiencia de ahorro de los hogares españoles genera incertidumbre en el bienestar.

A pesar de un incremento en el PIB, los hogares enfrentan dificultades económicas que fomentan el ahorro en lugar del consumo.

Publicado: 12 de octubre de 2025, 11:53

Recientemente, España ha mostrado cifras macroeconómicas sólidas, siendo la economía que más ha crecido en la Unión Europea desde 2019. Sin embargo, esta aparente bonanza económica no se traduce en una mejora del bienestar de las familias, que continúan enfrentando desafíos significativos. El 55% de los españoles cree que su situación económica actual es peor que antes de la pandemia, a pesar de que la inflación se mantiene cerca del 2%. Las encuestas indican que una mayoría de los hogares no siente el impacto positivo del crecimiento del PIB en su vida diaria.

En este contexto, se ha observado un cambio en el comportamiento de ahorro. La tasa de ahorro de los hogares españoles se sitúa en torno al 12,5%, significativamente superior al registro anterior a la pandemia. Este aumento no solo se debe a la incertidumbre económica sino también a una cultura orientada hacia la adquisición de vivienda en propiedad, lo que exige una acumulación de capital considerable. Además, el recuerdo de la crisis financiera ha llevado a muchas familias a adoptar un enfoque conservador hacia el gasto, resultando en un descenso de la deuda de los hogares.

La combinación de factores como la inflación y el acceso a la vivienda debe ser abordada para que la recuperación económica se traduzca en mejoras concretas para los hogares. Solo así se podrá cerrar la disparidad entre los datos macroeconómicos y la vivencia cotidiana de la población.