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La defensa del fiscal general enfrenta acusaciones de revelación de secretos en el caso de la pareja de Ayuso
La Abogacía del Estado argumenta que la información en cuestión ya había sido divulgada antes del procedimiento judicial
Publicado: 21 de junio de 2025, 12:02
El caso que involucra al fiscal general, Álvaro García Ortiz, y a Alberto González Amador, novio de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha cobrado relevancia en el ámbito judicial y político. Recientemente, González Amador presentó una acusación formal solicitando cuatro años de cárcel para el fiscal, alegando que este había filtrado información confidencial relacionada con su confesión de fraude fiscal. Sin embargo, la defensa del fiscal ha planteado argumentos que ponen en duda la validez de estas acusaciones.
Alberto González Amador sostiene que García Ortiz y la fiscal provincial de Madrid, Pilar Rodríguez, actuaron en un 'plan delictivo' para difundir su confesión a la prensa, afectando su imagen. La acusación sostiene que la filtración fue un acto intencionado de manipulación, pero la defensa del fiscal ha solicitado el archivo de las imputaciones, argumentando que la información ya había sido difundida anteriormente, lo que invalidaría cualquier reclamo de secrecía.
La Abogacía del Estado señala que el correo en el que González Amador confesó su implicación en delitos fiscales ya había circulado entre periodistas antes de que García Ortiz lo recibiera. Además, menciona que Miguel Ángel Rodríguez, jefe de gabinete de Ayuso, pudo haber jugado un papel clave en la divulgación de información sensible. La situación sigue desarrollándose con potenciales implicaciones tanto para la imagen pública de la presidenta Ayuso como para la estabilidad del ministerio fiscal.
Alberto González Amador sostiene que García Ortiz y la fiscal provincial de Madrid, Pilar Rodríguez, actuaron en un 'plan delictivo' para difundir su confesión a la prensa, afectando su imagen. La acusación sostiene que la filtración fue un acto intencionado de manipulación, pero la defensa del fiscal ha solicitado el archivo de las imputaciones, argumentando que la información ya había sido difundida anteriormente, lo que invalidaría cualquier reclamo de secrecía.
La Abogacía del Estado señala que el correo en el que González Amador confesó su implicación en delitos fiscales ya había circulado entre periodistas antes de que García Ortiz lo recibiera. Además, menciona que Miguel Ángel Rodríguez, jefe de gabinete de Ayuso, pudo haber jugado un papel clave en la divulgación de información sensible. La situación sigue desarrollándose con potenciales implicaciones tanto para la imagen pública de la presidenta Ayuso como para la estabilidad del ministerio fiscal.