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La defensa de José Luis Ábalos argumenta falta de pruebas en su caso y señala implicaciones políticas en el PSOE.
En medio de un clima de tensión política, el exministro critica la investigación y reafirma su inocencia ante las acusaciones de corrupción.
Publicado: 6 de diciembre de 2025, 10:04
José Luis Ábalos, exministro de Transportes, sigue enfrentándose a una serie de acusaciones de corrupción que han puesto en jaque su carrera política y su libertad. Desde su ingreso en prisión, Ábalos ha estado enfatizando la falta de pruebas en su contra, argumentando que las acusaciones carecen de fundamentos y que su situación ha sido manipulada por intereses políticos. Su defensa legal ha presentado un recurso ante la Sala de Apelación del Tribunal Supremo, donde critican la orden de prisión sustentada en lo que consideran "cábalas" sobre la existencia de grandes sumas de dinero no encontradas.
La defensa sostiene que las pruebas presentadas por la Unidad Central Operativa (UCO) son contradictorias y carecen de validez. Además, han destacado que las declaraciones de testigos, que podrían ser incriminatorias, no cuentan con corroboración patrimonial. En un giro notable, la defensa ha desmarcado a Begoña Gómez, esposa del presidente del Gobierno, de cualquier supuesta implicación en la negociación del rescate de Air Europa, a pesar de que antes afirmaron que la investigación podría implicarla.
El clima político también juega un papel crucial en este caso. Algunos miembros del PSOE, como el propio Sánchez, han intentado desmarcarse de las acusaciones en la narrativa política actual, sugiriendo que Ábalos podría ser un chivo expiatorio en un contexto donde la corrupción se ha convertido en un tema candente. Críticos argumentan que la situación revela la fragilidad de la alianza entre PSOE y sus socios, así como la complejidad de la corrupción en la política española.
La defensa sostiene que las pruebas presentadas por la Unidad Central Operativa (UCO) son contradictorias y carecen de validez. Además, han destacado que las declaraciones de testigos, que podrían ser incriminatorias, no cuentan con corroboración patrimonial. En un giro notable, la defensa ha desmarcado a Begoña Gómez, esposa del presidente del Gobierno, de cualquier supuesta implicación en la negociación del rescate de Air Europa, a pesar de que antes afirmaron que la investigación podría implicarla.
El clima político también juega un papel crucial en este caso. Algunos miembros del PSOE, como el propio Sánchez, han intentado desmarcarse de las acusaciones en la narrativa política actual, sugiriendo que Ábalos podría ser un chivo expiatorio en un contexto donde la corrupción se ha convertido en un tema candente. Críticos argumentan que la situación revela la fragilidad de la alianza entre PSOE y sus socios, así como la complejidad de la corrupción en la política española.