Progresista 57.9%Conservador 42.1%
La Cumbre de Shanghái evidencia la creciente influencia de Xi Jinping y el desafío a Occidente
Líderes de potencias como Rusia, India e Irán se reúnen para dar forma a un nuevo orden global en Pekín.
Publicado: 1 de septiembre de 2025, 11:59
La 25.ª cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS), que se desarrolló en Tianjin y Pekín, ha reunido a veintiséis líderes de naciones que representan alrededor del 42% de la población mundial. Este evento ha sido visto como una plataforma para que el presidente chino, Xi Jinping, exhiba su poder diplomático y militar ante Occidente, con una muestra de unidad entre naciones que buscan posicionarse como líderes de un nuevo orden global.
En la cumbre también se mencionaron compromisos de ayuda financiera, incluyendo promesas de subvenciones y la creación de un Banco de Desarrollo para fomentar la cooperación económica y de seguridad entre los miembros de la OCS. Analistas han interpretado esta colaboración como la formación de un 'eje de agitación' que busca remodelar el actual panorama geopolítico, impulsando un nuevo discurso cultural que desafía las narrativas occidentales sobre democracia y derechos humanos.
Este evento plantea preguntas sobre el futuro del multilateralismo y la coexistencia pacífica entre diferentes sistemas políticos y económicos. A medida que estas naciones se alinean, los líderes mundiales deberán reconsiderar sus propias estrategias y enfoques hacia la globalización y la cooperación internacional.
En la cumbre también se mencionaron compromisos de ayuda financiera, incluyendo promesas de subvenciones y la creación de un Banco de Desarrollo para fomentar la cooperación económica y de seguridad entre los miembros de la OCS. Analistas han interpretado esta colaboración como la formación de un 'eje de agitación' que busca remodelar el actual panorama geopolítico, impulsando un nuevo discurso cultural que desafía las narrativas occidentales sobre democracia y derechos humanos.
Este evento plantea preguntas sobre el futuro del multilateralismo y la coexistencia pacífica entre diferentes sistemas políticos y económicos. A medida que estas naciones se alinean, los líderes mundiales deberán reconsiderar sus propias estrategias y enfoques hacia la globalización y la cooperación internacional.