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La cumbre de la OTAN en La Haya: un desafío para Europa ante la exigencia de gasto militar de Estados Unidos y la presión del conflicto en Ucrania
Líderes de la OTAN se reúnen para discutir el aumento del gasto en defensa y la situación geopolítica actual, centrados en la presión de Washington y la amenaza rusa.
Publicado: 24 de junio de 2025, 12:14
La cumbre de la OTAN que se inaugura en La Haya se presenta como un momento clave para la Alianza Atlántica, concentrándose en el aumento del gasto militar al 5% del PIB y el apoyo a Ucrania en medio de tensiones con Rusia. Donald Trump ha exigido que los aliados europeos tripliquen su inversión en defensa, lo que plantea un reto significativo, especialmente para España, que ha defendido un compromiso de solo un 2,1%.
El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, enfatiza que todos los países deben alinearse con los objetivos defensivos, a pesar de las reticencias de varios estados. La cumbre busca encontrar un consenso que preserve la unidad entre los aliados. El contexto geopolítico actual, marcado por la escalada de hostilidades entre Irán e Israel y la situación en Ucrania, añade presión a la reunión, donde la atención se centra en el refuerzo de las capacidades de defensa frente a la amenaza rusa.
A medida que los líderes se preparan para este encuentro, enfrentan desafíos relacionados con las diferencias sobre el gasto militar y la necesidad de mostrar unidad ante adversidades externas. Las tensiones actuales podrían poner a prueba la cohesión de la Alianza, lo cual es crítico para el futuro de la seguridad en Europa y en el mundo.
El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, enfatiza que todos los países deben alinearse con los objetivos defensivos, a pesar de las reticencias de varios estados. La cumbre busca encontrar un consenso que preserve la unidad entre los aliados. El contexto geopolítico actual, marcado por la escalada de hostilidades entre Irán e Israel y la situación en Ucrania, añade presión a la reunión, donde la atención se centra en el refuerzo de las capacidades de defensa frente a la amenaza rusa.
A medida que los líderes se preparan para este encuentro, enfrentan desafíos relacionados con las diferencias sobre el gasto militar y la necesidad de mostrar unidad ante adversidades externas. Las tensiones actuales podrían poner a prueba la cohesión de la Alianza, lo cual es crítico para el futuro de la seguridad en Europa y en el mundo.