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La crisis humanitaria en Gaza se agrava con 180 muertes por hambre en un contexto de bombardeos y bloqueos severos
La hambruna y la violencia en Gaza llevan a un colapso humanitario irreversible mientras Israel controla el acceso a la ayuda.
Publicado: 4 de agosto de 2025, 11:49
La situación en Gaza es cada vez más crítica, con un alarmante aumento de muertes por desnutrición debido a la ofensiva militar israelí iniciada en octubre de 2023. En las últimas 24 horas, se han registrado cinco muertes adicionales por hambre, elevando el total a 180, de los cuales 93 son menores de edad. Este incremento coincide con un severo bloqueo que ha restringido el acceso a alimentos y asistencia humanitaria, creando un ambiente desesperante donde las escasas entregas de alimentos son insuficientes y a menudo interrumpidas por el caos y la violencia en los puntos de distribución.
Más de 60,900 personas han muerto hasta ahora, con una notable cantidad de víctimas siendo niños y mujeres. A pesar de los llamamientos de la comunidad internacional, los esfuerzos para entregar ayuda han sido insuficientes, con el número de camiones de alimentos que llegan a Gaza lejos de satisfacer las necesidades diarias de la población. Las condiciones de vida son extremas, con escasez crítica de suministros en hospitales y sin acceso a energía eléctrica, lo que agrava la emergencia médica. Este lunes, se han reportado otras seis muertes por inanición en Gaza, lo que añade presión sobre el gobierno israelí y las organizaciones humanitarias que intentan asistir a la población.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha solicitado la intervención de la Cruz Roja para asistir a los rehenes capturados por Hamas. Esto ocurre en un momento en que se difunden imágenes de rehenes israelíes gravemente desnutridos, exacerbando las tensiones internas en Israel donde líderes y ciudadanos piden un alto al fuego. Mientras tanto, Hamas asegura que no está privando intencionalmente de alimento a los prisioneros israelíes y exige la apertura de corredores humanitarios para permitir la asistencia a la población gazatí. Las acciones de Israel han sido calificados por organizaciones de derechos humanos como violaciones graves del derecho internacional, y existe un creciente clamor dentro de Israel para poner fin a lo que muchos consideran un genocidio inminente, con más de 60,900 muertos y distintos grupos exigieron ayer la intervención del presidente estadounidense, Donald Trump, para que ejerza presión sobre Netanyahu con el fin de detener la guerra.
Más de 60,900 personas han muerto hasta ahora, con una notable cantidad de víctimas siendo niños y mujeres. A pesar de los llamamientos de la comunidad internacional, los esfuerzos para entregar ayuda han sido insuficientes, con el número de camiones de alimentos que llegan a Gaza lejos de satisfacer las necesidades diarias de la población. Las condiciones de vida son extremas, con escasez crítica de suministros en hospitales y sin acceso a energía eléctrica, lo que agrava la emergencia médica. Este lunes, se han reportado otras seis muertes por inanición en Gaza, lo que añade presión sobre el gobierno israelí y las organizaciones humanitarias que intentan asistir a la población.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha solicitado la intervención de la Cruz Roja para asistir a los rehenes capturados por Hamas. Esto ocurre en un momento en que se difunden imágenes de rehenes israelíes gravemente desnutridos, exacerbando las tensiones internas en Israel donde líderes y ciudadanos piden un alto al fuego. Mientras tanto, Hamas asegura que no está privando intencionalmente de alimento a los prisioneros israelíes y exige la apertura de corredores humanitarios para permitir la asistencia a la población gazatí. Las acciones de Israel han sido calificados por organizaciones de derechos humanos como violaciones graves del derecho internacional, y existe un creciente clamor dentro de Israel para poner fin a lo que muchos consideran un genocidio inminente, con más de 60,900 muertos y distintos grupos exigieron ayer la intervención del presidente estadounidense, Donald Trump, para que ejerza presión sobre Netanyahu con el fin de detener la guerra.