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La crisis del alquiler en España provoca un aumento de la pobreza energética y subidas sin precedentes en los precios

El coste de alquilar una vivienda se dispara, afectando a la calidad de vida de los inquilinos y su capacidad para cubrir necesidades básicas.

Publicado: 12 de diciembre de 2025, 20:05

El alquiler de vivienda en España se ha convertido en una de las principales preocupaciones sociales, con importantes repercusiones en la calidad de vida de los inquilinos. Un informe de la Universidad Pontificia de Comillas revela que casi un 30% de los hogares arrendados no logra mantener una temperatura adecuada en invierno, lo que indica un aumento notable de la pobreza energética. Esta situación se agrava por el constante aumento de los precios de alquiler, que en noviembre de 2025 subieron un 18,02%, alcanzando una media de 1.126,4 euros para un piso de 80 metros cuadrados, según datos de Pisos.com.


La problemática del alquiler asequible se complica en un contexto donde la oferta no está a la altura de la demanda. Ferran Font, director de Estudios de Pisos.com, indica que “la esperanza de encontrar un alquiler más asequible se esfuma mes tras mes”. Según un nuevo informe sobre las actualizaciones de alquiler, los contratos que se revisen utilizando el nuevo índice del Instituto Nacional de Estadística (INE) podrán subir hasta un 2,29%, el dato más alto desde diciembre de 2024, lo que podría llevar a más inquilinos a una situación de dificultad económica. Este fenómeno se ha intensificado especialmente entre los jóvenes, quienes necesitan el apoyo de sus familias para poder alquilar. Las regiones más afectadas son Madrid, Baleares y Cataluña, donde los precios han llegado a 21,63 euros, 18,51 euros y 16,22 euros por metro cuadrado, respectivamente.


El análisis muestra un aumento interanual en todas las regiones, destacando a Galicia y Asturias con incrementos del 29,75% y 29,66%. La creciente popularidad del alquiler turístico también ha llevado a muchos propietarios a optar por estos modelos, exacerbando la crisis de vivienda. Asimismo, la presión fiscal en España ha aumentado, alcanzando un récord del 36,7% en 2024, lo que agrega otra capa de dificultad para los inquilinos y propietarios frente a las tasas de inflación. La situación actual subraya la necesidad urgente de abordar la crisis del alquiler para garantizar que todos los ciudadanos tengan acceso a viviendas dignas y asequibles.