Progresista 32%Conservador 68%
La crisis de los cribados de cáncer de mama en Andalucía genera debate político y sanitario a dos meses de las elecciones
Más de 2,300 mujeres afectadas por errores de gestión ponen en jaque al gobierno regional entre críticas y promesas de mejora
Publicado: 26 de octubre de 2025, 07:39
Desde principios de octubre, Andalucía atraviesa una crisis significativa en su programa de cribado de cáncer de mama, tras descubrirse que más de 2,300 mujeres no fueron informadas de manera adecuada sobre los resultados de sus mamografías. La Junta de Andalucía reconoció inicialmente que el problema afectaba a aproximadamente 2,000 mujeres, pero posteriormente se amplió la cifra a 2,317, lo que desató una reacción en cadena tanto en el ámbito político como en el sanitario.
El programa de cribado, implementado desde 1995, se dirige a mujeres de entre 50 y 69 años residentes en la comunidad para detectar precozmente el cáncer de mama mediante mamografías cada dos años. Sin embargo, estos retrasos en la comunicación han generado una tormenta política, con la oposición expresando su indignación y cuestionando la eficacia del gobierno del presidente Juanma Moreno. Además, la Fiscalía Superior de Andalucía ha abierto diligencias tras recibir denuncias sobre estos fallos, reclamando un informe a la Consejería de Sanidad sobre los retrasos y las medidas adoptadas “para la reparación del daño de las víctimas”.
Mientras tanto, el Gobierno andaluz ha prometido reforzar el sistema sanitario y contratar más personal, aunque esta situación ha evidenciado la gran falta de comunicación y gestión en el Sistema Andaluz de Salud (SAS).
A medida que se acercan las elecciones a la Junta de Andalucía, la presión sobre el Gobierno se intensifica, con una oposición implacable que podría transformar esta crisis administrativa en un activo político decisivo. El debate sobre la credibilidad del programa de cribados de cáncer de mama no solo plantea preguntas sobre la gestión sanitaria, sino que también tiene repercusiones significativas para la próxima contienda electoral. Cabe destacar que en otras comunidades como Galicia, el 83,57% de las mujeres de 50 a 69 años se han realizado mamografías, lo que contrasta con la crisis andaluza en el contexto de cribados a nivel nacional. En un giro reciente, el consejero de Sanidad, Antonio Sanz, ha expresado su apoyo a las pacientes afectadas, en un cambio notable respecto a sus anteriores comentarios, donde había calificado de "infundios" las acusaciones de negligencia por parte de la asociación Amama. Este cambio llega en un momento donde miles de personas se han movilizado en Sevilla para exigir respuestas y mejoras en el sistema sanitario.
Los relatos de mujeres afectadas por la crisis han comenzado a salir a la luz, revelando historias de errores en la gestión que han llevado a diagnósticos tardíos de cáncer. María Gracia Pineda, una de las afectadas, expresó su dolor y frustración al no haber sido informada de forma oportuna sobre la necesidad de pruebas adicionales, lo que podría haber cambiado el curso de su enfermedad. Estas experiencias están generando un clamor por la mejora del sistema y la transparencia en la gestión de la salud pública.
El programa de cribado, implementado desde 1995, se dirige a mujeres de entre 50 y 69 años residentes en la comunidad para detectar precozmente el cáncer de mama mediante mamografías cada dos años. Sin embargo, estos retrasos en la comunicación han generado una tormenta política, con la oposición expresando su indignación y cuestionando la eficacia del gobierno del presidente Juanma Moreno. Además, la Fiscalía Superior de Andalucía ha abierto diligencias tras recibir denuncias sobre estos fallos, reclamando un informe a la Consejería de Sanidad sobre los retrasos y las medidas adoptadas “para la reparación del daño de las víctimas”.
Mientras tanto, el Gobierno andaluz ha prometido reforzar el sistema sanitario y contratar más personal, aunque esta situación ha evidenciado la gran falta de comunicación y gestión en el Sistema Andaluz de Salud (SAS).
A medida que se acercan las elecciones a la Junta de Andalucía, la presión sobre el Gobierno se intensifica, con una oposición implacable que podría transformar esta crisis administrativa en un activo político decisivo. El debate sobre la credibilidad del programa de cribados de cáncer de mama no solo plantea preguntas sobre la gestión sanitaria, sino que también tiene repercusiones significativas para la próxima contienda electoral. Cabe destacar que en otras comunidades como Galicia, el 83,57% de las mujeres de 50 a 69 años se han realizado mamografías, lo que contrasta con la crisis andaluza en el contexto de cribados a nivel nacional. En un giro reciente, el consejero de Sanidad, Antonio Sanz, ha expresado su apoyo a las pacientes afectadas, en un cambio notable respecto a sus anteriores comentarios, donde había calificado de "infundios" las acusaciones de negligencia por parte de la asociación Amama. Este cambio llega en un momento donde miles de personas se han movilizado en Sevilla para exigir respuestas y mejoras en el sistema sanitario.
Los relatos de mujeres afectadas por la crisis han comenzado a salir a la luz, revelando historias de errores en la gestión que han llevado a diagnósticos tardíos de cáncer. María Gracia Pineda, una de las afectadas, expresó su dolor y frustración al no haber sido informada de forma oportuna sobre la necesidad de pruebas adicionales, lo que podría haber cambiado el curso de su enfermedad. Estas experiencias están generando un clamor por la mejora del sistema y la transparencia en la gestión de la salud pública.