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La crisis de acceso a la vivienda en España: un problema estructural que atrae la inversión extranjera
El aumento en la demanda de vivienda y la especulación han elevado los precios, convirtiendo a España en un foco de inversión para capital extranjero.
Publicado: 4 de octubre de 2025, 18:53
El mercado inmobiliario español atraviesa una crisis de acceso a la vivienda agravada por un desajuste entre oferta y demanda, con una estimación de 700,000 viviendas faltantes. En 2024 se alcanzaron cifras récord en compraventas a pesar de un aumento del 12% en precios interanuales en 2025. El alquiler también ha escalado un 10.9% en comparación con el año anterior, dificultando la emancipación, especialmente entre los jóvenes.
El interés por el mercado inmobiliario español ha crecido entre inversores extranjeros, con un volumen de transacciones de 10,868 millones de euros hasta septiembre de 2025, lo que representa un 15% de las transacciones en 2024. Esto añade presión al mercado, exacerbando la competencia y dificultando el acceso a viviendas asequibles por parte de los ciudadanos locales.
Recientemente, el gobernador del Banco de España ha señalado que se elevan ya a 700,000 casas las que faltan en el país para resolver el problema de vivienda, situación que se ve agravada por la falta de mano de obra y la incertidumbre regulatoria. Descoordinación en el Gobierno y la falta de iniciativas legislativas efectivas han impedido avances significativos en este aspecto.
La situación es crítica, con niveles de precios alcanzando cifras inalcanzables y un aumento de la desigualdad territorial. El diagnóstico de los expertos en la construcción es alarmante: la polarización política y la parálisis gubernamental están afectando la capacidad de implementar soluciones efectivas. Según la Confederación Nacional de la Construcción (CNC), es urgente la creación de un órgano que coordine todos los ministerios relacionados con la vivienda para evitar la descoordinación actual.
Además, el último informe de Cáritas reveló que la pobreza afecta ya a casi 9,5 millones de personas en España, señalando que muchos hogares con trabajo son incapaces de afrontar sus gastos esenciales, reflejo directo de la crisis de acceso a la vivienda. Esto sitúa a España entre los países con mayor desigualdad en Europa, al lado de Rumanía y Bulgaria. El Gobierno español enfrenta el desafío de implementar soluciones efectivas para equilibrar el mercado y facilitar el acceso a la vivienda en un contexto de desempleo juvenil que supera el 23%.
El interés por el mercado inmobiliario español ha crecido entre inversores extranjeros, con un volumen de transacciones de 10,868 millones de euros hasta septiembre de 2025, lo que representa un 15% de las transacciones en 2024. Esto añade presión al mercado, exacerbando la competencia y dificultando el acceso a viviendas asequibles por parte de los ciudadanos locales.
Recientemente, el gobernador del Banco de España ha señalado que se elevan ya a 700,000 casas las que faltan en el país para resolver el problema de vivienda, situación que se ve agravada por la falta de mano de obra y la incertidumbre regulatoria. Descoordinación en el Gobierno y la falta de iniciativas legislativas efectivas han impedido avances significativos en este aspecto.
La situación es crítica, con niveles de precios alcanzando cifras inalcanzables y un aumento de la desigualdad territorial. El diagnóstico de los expertos en la construcción es alarmante: la polarización política y la parálisis gubernamental están afectando la capacidad de implementar soluciones efectivas. Según la Confederación Nacional de la Construcción (CNC), es urgente la creación de un órgano que coordine todos los ministerios relacionados con la vivienda para evitar la descoordinación actual.
Además, el último informe de Cáritas reveló que la pobreza afecta ya a casi 9,5 millones de personas en España, señalando que muchos hogares con trabajo son incapaces de afrontar sus gastos esenciales, reflejo directo de la crisis de acceso a la vivienda. Esto sitúa a España entre los países con mayor desigualdad en Europa, al lado de Rumanía y Bulgaria. El Gobierno español enfrenta el desafío de implementar soluciones efectivas para equilibrar el mercado y facilitar el acceso a la vivienda en un contexto de desempleo juvenil que supera el 23%.