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La creciente preocupación por la tecnología china en equipos solares y su potencial amenaza a las redes eléctricas occidentales
Estados Unidos y sus aliados evalúan los riesgos de dispositivos ocultos en sistemas de energía solar fabricados en China.
Publicado: 16 de mayo de 2025, 20:00
La creciente dependencia de Estados Unidos y otros países occidentales de la tecnología solar proveniente de China ha desatado preocupaciones sobre la seguridad nacional. Investigaciones recientes han revelado la existencia de dispositivos de comunicación ocultos en inversores solares fabricados por empresas chinas, lo que ha llevado a alertar sobre posibles riesgos de espionaje y manipulación de redes eléctricas.
Ingenieros han descubierto dispositivos de desconexión, conocidos como 'kill switches', integrados en componentes producidos en China, lo que podría permitir al régimen chino alterar remotamente el funcionamiento de las redes eléctricas. Esto ha potenciado el debate sobre la vulnerabilidad de las infraestructuras energéticas y la dependencia de componentes fabricados en el país asiático.
El Departamento de Energía de Estados Unidos enfatiza la necesidad de que los compradores comprendan todas las capacidades y riesgos asociados a los productos adquiridos. China ha rechazado las acusaciones, denunciando una 'distorsión' de sus logros en infraestructura, mientras el gobierno británico revisa la tecnología china en su sistema energético para mitigar riesgos en un contexto de tensiones geopolíticas elevadas.
Ingenieros han descubierto dispositivos de desconexión, conocidos como 'kill switches', integrados en componentes producidos en China, lo que podría permitir al régimen chino alterar remotamente el funcionamiento de las redes eléctricas. Esto ha potenciado el debate sobre la vulnerabilidad de las infraestructuras energéticas y la dependencia de componentes fabricados en el país asiático.
El Departamento de Energía de Estados Unidos enfatiza la necesidad de que los compradores comprendan todas las capacidades y riesgos asociados a los productos adquiridos. China ha rechazado las acusaciones, denunciando una 'distorsión' de sus logros en infraestructura, mientras el gobierno británico revisa la tecnología china en su sistema energético para mitigar riesgos en un contexto de tensiones geopolíticas elevadas.