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La creciente preocupación por la pobreza en España: un 25% de la población en riesgo y grandes desigualdades por comunidades.

Un informe de la Red de Lucha contra la Pobreza revela las desigualdades territoriales y el impacto insuficiente de las ayudas públicas en la reducción de la pobreza.

Publicado: 16 de octubre de 2025, 12:00

En España, el problema de la pobreza se ha vuelto cada vez más acuciante, con un 25,8% de la población en riesgo de pobreza o exclusión social, lo que equivale a 12,5 millones de personas. Esta es una de las conclusiones destacadas en el informe 'Pobreza y Territorio. Comunidades Autónomas y Unión Europea' publicado por la Red de Lucha contra la Pobreza (EAPN) justo antes del Día Internacional de la Pobreza, que se conmemora el 17 de octubre.

El informe resalta cómo las ayudas sociales han evitado que muchas personas caigan en situación de pobreza, pero su impacto varía significativamente de una comunidad a otra. Mientras en regiones como el País Vasco y Navarra la tasa de pobreza es relativamente baja, en otras como Andalucía y Extremadura los niveles son alarmantemente altos, alcanzando hasta un 29,2% en Andalucía. Además, un nuevo análisis revela que el estado de bienestar es insuficiente en comunidades como la Comunidad de Madrid, donde las ayudas públicas solo logran reducir tres puntos la tasa de pobreza, en comparación con el impacto mucho mayor en regiones como Baleares o Euskadi. Por otro lado, las cifras de pobreza infantil continúan siendo alarmantes, con un 29,2% de los menores en riesgo, lo que convierte a España en el país con mayor pobreza infantil de Europa. La crisis de la vivienda agrava la situación, donde muchas familias deben destinar más del 40% de sus ingresos a alquileres, lo que es especialmente crítico en ciudades como Madrid.

Se hace un llamado a la acción para que las políticas públicas en España sean revisadas y mejoradas, resaltando la importancia de rediseñar las ayudas para que lleguen efectivamente a aquellos que más las necesitan. A pesar del crecimiento económico, es crucial implementar una redistribución más efectiva y optimizar las inversiones sociales en cada comunidad para reducir las disparidades y asegurar un estado de bienestar equitativo para todos los ciudadanos. Un estudio reciente indica que las políticas públicas, cuando se implementan adecuadamente, pueden reducir las tasas de pobreza en comunidades que actualmente enfrentan cifras alarmantes.