Progresista 30%Conservador 70%
La COP30 en Brasil enfrenta negociaciones críticas sobre emisiones mientras la ministra Aagesen hace un llamado a la acción urgente.
La cumbre climática se encuentra en una fase decisiva con bloqueos importantes y la necesidad de un compromiso colectivo para frenar el cambio climático.
Publicado: 17 de noviembre de 2025, 21:06
La COP30, la conferencia climática de la ONU que se celebra en Belém, Brasil, ha entrado en una fase crítica, marcada por negociaciones estancadas en temas fundamentales como la financiación climática, la adaptación al cambio y la eliminación de combustibles fósiles. Este lunes, la vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica, Sara Aagesen, destacó la urgencia de cerrar la brecha entre las emisiones actuales y los niveles necesarios para limitar el calentamiento global a 1,5 grados centígrados, recordando que un compromiso colectivo es esencial para afrontar esta emergencia climática.
El evento, que reúne a 195 países, tiene como objetivo llegar a un acuerdo en los próximos días. Simon Stiell, jefe del organismo de la ONU para el cambio climático, instó a los ministros a abordar los temas más difíciles rápidamente. Sin embargo, la dinámica de las negociaciones está marcada por tensiones entre los países, donde naciones como China e India presionan para abordar barreras comerciales unilaterales, mientras que los pequeños estados insulares y países latinoamericanos exigen respuestas a proyecciones climáticas alarmantes.
Además, han habido protestas en Belém por comunidades indígenas que reclaman protección de sus territorios. Aagesen ha resaltado que un 'multilateralismo ambicioso es la única respuesta posible contra la emergencia climática', lo que señala un camino complejo por delante con medidas cruciales a adoptar para enfrentar el desafío del cambio climático de manera efectiva y sostenible.
El evento, que reúne a 195 países, tiene como objetivo llegar a un acuerdo en los próximos días. Simon Stiell, jefe del organismo de la ONU para el cambio climático, instó a los ministros a abordar los temas más difíciles rápidamente. Sin embargo, la dinámica de las negociaciones está marcada por tensiones entre los países, donde naciones como China e India presionan para abordar barreras comerciales unilaterales, mientras que los pequeños estados insulares y países latinoamericanos exigen respuestas a proyecciones climáticas alarmantes.
Además, han habido protestas en Belém por comunidades indígenas que reclaman protección de sus territorios. Aagesen ha resaltado que un 'multilateralismo ambicioso es la única respuesta posible contra la emergencia climática', lo que señala un camino complejo por delante con medidas cruciales a adoptar para enfrentar el desafío del cambio climático de manera efectiva y sostenible.