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La controversia en torno a la oficina de Mazón y la gestión de la DANA marca la política valenciana tras su salida de la presidencia
Carlos Mazón establece su oficina como expresidente mientras la oposición presiona al nuevo presidente para que actúe ante su situación
Publicado: 10 de diciembre de 2025, 16:24
La transición política en la Comunidad Valenciana ha tomado un giro importante con el establecimiento de la nueva oficina de Carlos Mazón, el expresidente de la Generalitat, quien ha activado su despacho en un inmueble de la calle Ingeniero Lafarga en Alicante. Este espacio, que cuenta con vistas al puerto y con la capacidad de albergar dos asesores y un chófer, ha suscitado críticas por el impacto que tiene sobre la Junta Arbitral de Consumo, que se ha visto desahuciada de sus instalaciones.
El nuevo presidente de la Generalitat, Juanfran Pérez Llorca, ha manifestado que no se le pedirá el acta de diputado a Mazón, quien sigue ejerciendo como parlamentario. Esta decisión ha sido criticada por diversos sectores, incluyendo al Partido Socialista, que ha instado a Llorca a reconsiderar su postura y a tomar acciones que demuestren un compromiso con las víctimas de la DANA. La presión sobre el nuevo presidente ha aumentado, dado que las circunstancias que rodean la gestión de Mazón durante la crisis han generado sentimientos de indignación en las comunidades afectadas.
Las voces de la oposición han destacado la necesidad de que Llorca sea firme en su liderazgo y no proteja al ex presidente, sugiriendo que las acciones del pasado deben ser confrontadas en lugar de encubiertas. Esta dinámica política se complica aún más por la reciente decisión de otros políticos en distintas partes de España, que también enfrentan denuncias sobre ética y responsabilidad. En medio de estas controversias, Llorca trata de consolidar su liderazgo mientras intenta formular un plan de reconstrucción para la Comunidad Valenciana tras la DANA.
El nuevo presidente de la Generalitat, Juanfran Pérez Llorca, ha manifestado que no se le pedirá el acta de diputado a Mazón, quien sigue ejerciendo como parlamentario. Esta decisión ha sido criticada por diversos sectores, incluyendo al Partido Socialista, que ha instado a Llorca a reconsiderar su postura y a tomar acciones que demuestren un compromiso con las víctimas de la DANA. La presión sobre el nuevo presidente ha aumentado, dado que las circunstancias que rodean la gestión de Mazón durante la crisis han generado sentimientos de indignación en las comunidades afectadas.
Las voces de la oposición han destacado la necesidad de que Llorca sea firme en su liderazgo y no proteja al ex presidente, sugiriendo que las acciones del pasado deben ser confrontadas en lugar de encubiertas. Esta dinámica política se complica aún más por la reciente decisión de otros políticos en distintas partes de España, que también enfrentan denuncias sobre ética y responsabilidad. En medio de estas controversias, Llorca trata de consolidar su liderazgo mientras intenta formular un plan de reconstrucción para la Comunidad Valenciana tras la DANA.