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La conmocionante muerte de Marta Jiménez, 'la mujer adrenalina' de 'El Hormiguero', mientras practicaba salto base en Huesca

Marta Jiménez, aclamada colaboradora del programa de Antena 3, falleció a los 34 años en un accidente que ha generado gran tristeza en el mundo televisivo.

Publicado: 14 de julio de 2025, 12:12

Marta Jiménez, conocida por su apodo de 'mujer adrenalina', ha fallecido a los 34 años tras un trágico accidente mientras practicaba salto base en la zona montañosa de Punta Calva, en el Pirineo aragonés, Huesca. Su muerte, ocurrida el domingo 13 de julio de 2025, ha dejado a sus compañeros del programa 'El Hormiguero' y a sus seguidores en un estado de conmoción profunda.


A pesar de los rápidos esfuerzos de los equipos de rescate, que incluyeron la Unidad Aérea de Benasque y el GREIM de Boltaña, los rescatistas llegaron para encontrar a Marta con heridas fatales que resultaron en su muerte en el acto. Las autoridades dieron la voz de alerta durante la mañana del mismo día, informando sobre el accidente de una vecina de Huesca, tras saltar con paracaídas desde la cresta de la montaña en Punta Calva. Su última aparición en el programa fue memorable, donde se lanzó desde una grúa a más de 60 metros de altura, provocando nerviosismo en el equipo, especialmente en el presentador Pablo Motos, quien confesó haber sufrido un ataque de pánico al verla ensayar.


Su papel en 'El Hormiguero' no se limitaba a ejecutar pruebas extremas; Marta era una auténtica pionera en el mundo de los deportes de riesgo en España. Fundadora de la empresa High Jump, estaba especializada en puenting y rope jump, acumulando más de 390 saltos base a lo largo de su carrera. Durante su participación en el programa, utilizó sus apariciones para divulgar la física y la ciencia detrás de los deportes extremos, convirtiéndose en un referente del paraalpinismo, que combina alpinismo y vuelo desde cumbres.


Marta Jiménez nació en Madrid en 1991 y, tras completar sus estudios en Ingeniería Química, se trasladó a Huesca donde encontró su pasión por la aventura y las alturas. Su ausencia deja una marca en el panorama mediático español, subrayando los riesgos del salto base y generando un debate sobre la seguridad en los deportes extremos. En redes sociales, el dolor por su pérdida ha resonado en la comunidad de deportes de riesgo, con muchos recordándola como una mujer excepcional y valiente que falleció haciendo lo que más amaba.