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La congestión vial y el aumento de tarifas de peaje impactan la movilidad urbana en EE. UU. en 2025
Los conductores enfrentan un aumento significativo en el tiempo perdido en el tráfico y en los costos de las autopistas.
Publicado: 19 de diciembre de 2025, 12:11
En 2025, los conductores en los Estados Unidos enfrentan crecientes desafíos en la movilidad urbana, caracterizados por un aumento drástico del tiempo perdido en el tráfico y el incremento en las tarifas de peaje de autopistas. Un informe de INRIX indica que los automovilistas estadounidenses perdieron, en promedio, 49 horas anuales debido a la congestión, lo que resulta en pérdidas económicas de aproximadamente 86.000 millones de dólares. Además, se anticipa que las tarifas de las autopistas de peaje gestionadas por concesionarias privadas aumentarán al menos un 2,61% en 2026, en respuesta a una fórmula que considera la variación del tráfico real y las condiciones del mercado.
Chicago es señalada como la ciudad con la peor congestión, donde los conductores pierden hasta 112 horas al año en atascos. Esta problemática se ve intensificada en áreas con escasas opciones de transporte público, lo que incrementa la dependencia del automóvil. Las autoridades están implementando medidas, como el cobro de peajes en zonas concurridas, para mitigar la congestión, aunque los expertos advierten que estas acciones pueden no ser suficientes para atender la creciente demanda.
A largo plazo, se sugiere la necesidad de adoptar políticas de movilidad inteligentes y aumentar la inversión en infraestructura para gestionar eficazmente el tráfico en las ciudades, favoreciendo tanto el desarrollo económico como el bienestar social de sus habitantes.
Chicago es señalada como la ciudad con la peor congestión, donde los conductores pierden hasta 112 horas al año en atascos. Esta problemática se ve intensificada en áreas con escasas opciones de transporte público, lo que incrementa la dependencia del automóvil. Las autoridades están implementando medidas, como el cobro de peajes en zonas concurridas, para mitigar la congestión, aunque los expertos advierten que estas acciones pueden no ser suficientes para atender la creciente demanda.
A largo plazo, se sugiere la necesidad de adoptar políticas de movilidad inteligentes y aumentar la inversión en infraestructura para gestionar eficazmente el tráfico en las ciudades, favoreciendo tanto el desarrollo económico como el bienestar social de sus habitantes.