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La condena de Bolsonaro a 27 años marca un hito en la historia democrática de Brasil y genera reacciones internacionales.

La Corte Suprema brasileña sentencia al ex presidente por intento de golpe, mientras Estados Unidos amenaza con sanciones económicas y Bolsonaro busca alternativas legales ante su condena.

Publicado: 13 de septiembre de 2025, 06:37

La reciente condena de Jair Bolsonaro a 27 años y tres meses de prisión por su papel en un intento de golpe de Estado tras perder las elecciones de 2022 marca un momento crucial en la política brasileña. Por primera vez en la historia, un ex presidente enfrenta la justicia por crímenes contra la democracia, desatando intensas reacciones tanto en Brasil como a nivel internacional.

El Tribunal Supremo Federal (STF) de Brasil dictó la sentencia el 11 de septiembre de 2025, condenando a Bolsonaro y a otros ex altos funcionarios por delitos de tentativa de coup d'état y organización criminal armada, lo que es visto como un paso hacia la rendición de cuentas. La condena se produce en un contexto en el que el Gobierno de Estados Unidos ha amenazado con imponer sanciones económicas a Brasil, lo que añade presión a la situación política del país. La familia Bolsonaro ha expresado frustración, y sin embargo, se están formulando propuestas de amnistía en el Congreso que han sembrado nuevas tensiones políticas.

La condena también provocó reacciones de Donald Trump, quien sugiere represalias económicas contra Brasil, lo que suma complejidad al panorama político. En Brasil, la sociedad está dividida sobre la condena; mientras se observa cierta calma, surgieron temores sobre posibles protestas en apoyo a Bolsonaro, quien enfrenta restricciones legales desde su arresto domiciliario. No obstante, se registraron celebraciones en muchas ciudades tras el anuncio de la sentencia, donde los ciudadanos utilizaron el ambiente festivo para expresar su alegría. La condena no solo es un evento jurídico, sino que también tiene profundas implicaciones sociales y políticas, plantea interrogantes sobre el futuro del bolsonarismo en Brasil.

Según varios informes, el apoyo del Gobierno estadounidense al expresidente se ha percibido como un "abrazo del oso" que complica aún más la situación para los bolsonaristas, quienes han tenido escasa movilización en las calles en apoyo de su líder. La situación también revela un cambio en la narrativa política en Brasil, donde se habla de un posible renacer de la izquierda en contraste con el ascenso de la extrema derecha que caracterizó el gobierno de Bolsonaro. Las reacciones de varios gobernadores de derechas a la condena, que van desde críticas a la sentencia hasta la defensa de Bolsonaro, subrayan la polarización persistente en el país. Sus apoyos han sido cruciales para mantener la imagen del ex presidente desde la oposición, pero el debilitamiento del clan Bolsonaro se hace evidente frente a la condena histórica.