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La concesión de nacionalidad española a descendientes de brigadistas internacionales genera celebración y controversia legal
La Asociación por la Reconciliación y la Verdad Histórica interpone un recurso contra el decreto que facilita la obtención de la nacionalidad.
Publicado: 17 de diciembre de 2025, 20:54
El pasado 1 de diciembre de 2025, la Embajada de España en Londres celebró un significativo acto donde se concedió la nacionalidad española a 24 descendientes de brigadistas internacionales que lucharon en la Guerra Civil Española, marcando el reconocimiento de la memoria histórica. Este evento forma parte de un proceso que permitirá a un total de 171 individuos recibir la nacionalidad, en cumplimiento de la Ley de Memoria Democrática de 2022, destacando la figura de Dolores Ibárruri Hoy, la 'Pasionaria de Nueva Zelanda'.
Sin embargo, la Asociación por la Reconciliación y la Verdad Histórica ha interpuesto un recurso legal contra el decreto, argumentando que el procedimiento no siguió los criterios adecuados y que se vulneraron principios de igualdad. La asociación critica la falta de claridad en la documentación necesaria para acreditar la condición de brigadista de los ascendientes y denuncia irregularidades en comparación con otros procesos de nacionalidad.
El debate en torno a la Ley de Memoria Histórica refleja divisiones en la sociedad española sobre el reconocimiento de figuras históricas, y mientras algunos ven la concesión como un acto de justicia histórica, otros demandan un escrutinio más riguroso, temiendo que los procesos actuales arrojen resultados arbitrarios y desiguales.
Sin embargo, la Asociación por la Reconciliación y la Verdad Histórica ha interpuesto un recurso legal contra el decreto, argumentando que el procedimiento no siguió los criterios adecuados y que se vulneraron principios de igualdad. La asociación critica la falta de claridad en la documentación necesaria para acreditar la condición de brigadista de los ascendientes y denuncia irregularidades en comparación con otros procesos de nacionalidad.
El debate en torno a la Ley de Memoria Histórica refleja divisiones en la sociedad española sobre el reconocimiento de figuras históricas, y mientras algunos ven la concesión como un acto de justicia histórica, otros demandan un escrutinio más riguroso, temiendo que los procesos actuales arrojen resultados arbitrarios y desiguales.