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La CNMC actualiza la norma de control de tensión para las renovables tras el apagón del 28 de abril
La nueva regulación busca evitar futuros apagones garantizando la participación de las energías renovables en el control del sistema eléctrico.
Publicado: 19 de junio de 2025, 21:05
La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha realizado una actualización crucial de las normas de control de tensión en el sistema eléctrico español, impulsada por el apagón que tuvo lugar el 28 de abril. Esta revisión se produce en un momento en que la fuerte entrada de fuentes de energía renovables demanda urgentemente una adaptación de las regulaciones existentes.
La actualización de la norma implica que tanto las energías renovables como las tecnologías convencionales deberán cumplir con estrictas obligaciones para asegurar el control de tensión, que es esencial para mantener la estabilidad del sistema eléctrico. Anteriormente, solo la generación síncrona tenía obligaciones claramente definidas, mientras que las renovables carecían del marco retributivo necesario. Este cambio busca incentivar a todas las instalaciones para contribuir a la regulación de tensión.
Desde 2019, la CNMC había preparado un borrador para estas normas, pero su implementación se había visto obstaculizada por cuestiones burocráticas. Según estimaciones, las tensiones extremas en el sistema, exacerbadas por una creciente dependencia de las energías renovables, desencadenaron este fallo masivo. A pesar de que la normativa ha sido aprobada, su implementación efectiva no se espera antes de 2026, lo que incrementa la necesidad de realizar pruebas y ajustes necesarios para su desarrollo completo.
La actualización de la norma implica que tanto las energías renovables como las tecnologías convencionales deberán cumplir con estrictas obligaciones para asegurar el control de tensión, que es esencial para mantener la estabilidad del sistema eléctrico. Anteriormente, solo la generación síncrona tenía obligaciones claramente definidas, mientras que las renovables carecían del marco retributivo necesario. Este cambio busca incentivar a todas las instalaciones para contribuir a la regulación de tensión.
Desde 2019, la CNMC había preparado un borrador para estas normas, pero su implementación se había visto obstaculizada por cuestiones burocráticas. Según estimaciones, las tensiones extremas en el sistema, exacerbadas por una creciente dependencia de las energías renovables, desencadenaron este fallo masivo. A pesar de que la normativa ha sido aprobada, su implementación efectiva no se espera antes de 2026, lo que incrementa la necesidad de realizar pruebas y ajustes necesarios para su desarrollo completo.