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La Catedral de Burgos presenta las controvertidas puertas de Antonio López tras años de debate y críticas.
A pesar de la oposición, las nuevas puertas de bronce diseñadas por Antonio López están ahora expuestas para su evaluación pública.
Publicado: 29 de noviembre de 2025, 19:58
Desde este sábado, el museo de la Catedral de Burgos exhibe las nuevas y controvertidas puertas de bronce diseñadas por el reconocido pintor y escultor Antonio López. Este proyecto, que se inició en 2019 y tuvo un costo de 1,2 millones de euros, ha despertado un intenso debate desde su concepción, especialmente debido a la posibilidad de que estas puertas sustituyan las actuales de madera del siglo XVIII en la fachada de Santa María.
El artista ha defendido su trabajo al afirmar que 'si la obra es buena da un poco igual el sitio, y si no es buena, también'. Con un peso significativo, estos portones no solo buscan ser un símbolo artístico sino también atraer turismo a la ciudad, algo que el Arzobispado considera esencial para la economía local. Sin embargo, este ambicioso plan ha encontrado una fuerte resistencia por parte de varios grupos patrimonialistas y de expertos en arte y arquitectura, que han recogido más de 80.000 firmas en contra de la instalación de las puertas, alegando que desentonan con la estética del conjunto gótico de la catedral.
Como medida provisional, el Cabildo ha decidido exponer las puertas en el museo catedralicio mientras se lleva a cabo un estudio de impacto patrimonial que determinará la viabilidad de su instalación definitiva. A lo largo de los años, el debate sobre estas puertas ha puesto de manifiesto las tensiones entre la modernidad y la preservación del patrimonio cultural.
El artista ha defendido su trabajo al afirmar que 'si la obra es buena da un poco igual el sitio, y si no es buena, también'. Con un peso significativo, estos portones no solo buscan ser un símbolo artístico sino también atraer turismo a la ciudad, algo que el Arzobispado considera esencial para la economía local. Sin embargo, este ambicioso plan ha encontrado una fuerte resistencia por parte de varios grupos patrimonialistas y de expertos en arte y arquitectura, que han recogido más de 80.000 firmas en contra de la instalación de las puertas, alegando que desentonan con la estética del conjunto gótico de la catedral.
Como medida provisional, el Cabildo ha decidido exponer las puertas en el museo catedralicio mientras se lleva a cabo un estudio de impacto patrimonial que determinará la viabilidad de su instalación definitiva. A lo largo de los años, el debate sobre estas puertas ha puesto de manifiesto las tensiones entre la modernidad y la preservación del patrimonio cultural.