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La Casa Real mantiene presupuesto congelado y recurre a reservas para asegurar proyectos de modernización en 2025
Con un monto de 8,4 millones de euros, el presupuesto es llevado a cabo a pesar de la prórroga desde 2021.
Publicado: 30 de junio de 2025, 12:24
La Casa Real de España continúa con un presupuesto anual de 8.431.150 euros por cuarto año consecutivo, monto que se ha mantenido desde 2021 debido a la prórroga de los Presupuestos Generales del Estado. Esta situación ha llevado a la Jefatura del Estado a utilizar reservas propias para financiar nuevas inversiones, que en este ejercicio ascenderán a 950.153 euros. El rey Felipe VI cobrará casi 278.000 euros en 2025, con las mismas retribuciones de años anteriores, mientras que la reina Letizia y la reina Sofía recibirán 152.539 y 124.814 euros, respectivamente.
Los gastos que absorben la mayor parte del presupuesto incluyen salarios del personal de la Casa, así como los gastos corrientes en bienes y servicios, que se destinan a actividades protocolarias, viajes y comunicaciones. De esta manera, se busca mantener la operatividad de la Casa Real y fortalecer su transformación digital, especialmente en lo que respecta a servicios seguros de comunicaciones. El hecho de que los salarios se mantengan congelados se alinea con una política de austeridad en el contexto actual, aunque el incremento del 2,5% para el personal se ha aplicado.
Este contexto de presupuesto congelado plantea interrogantes sobre la sostenibilidad a largo plazo de la Casa Real, así como la necesidad de ajustes que respondan a las exigencias actuales, tanto económicas como sociales. A medida que la institución busca mantenerse relevante, la presión por una gestión más transparente y clara se hace cada vez más evidente.
Los gastos que absorben la mayor parte del presupuesto incluyen salarios del personal de la Casa, así como los gastos corrientes en bienes y servicios, que se destinan a actividades protocolarias, viajes y comunicaciones. De esta manera, se busca mantener la operatividad de la Casa Real y fortalecer su transformación digital, especialmente en lo que respecta a servicios seguros de comunicaciones. El hecho de que los salarios se mantengan congelados se alinea con una política de austeridad en el contexto actual, aunque el incremento del 2,5% para el personal se ha aplicado.
Este contexto de presupuesto congelado plantea interrogantes sobre la sostenibilidad a largo plazo de la Casa Real, así como la necesidad de ajustes que respondan a las exigencias actuales, tanto económicas como sociales. A medida que la institución busca mantenerse relevante, la presión por una gestión más transparente y clara se hace cada vez más evidente.