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La Audiencia Provincial de Palma reduce la condena a una conductora que mató a un ciclista y causó heridas a otros siete
La mujer evitó la cárcel y deberá pagar solo 3.000 euros tras considerar el tribunal que su imprudencia fue 'menos grave'
Publicado: 24 de julio de 2025, 20:22
La Audiencia Provincial de Palma ha decidido reducir la condena de una conductora que arrolló a un grupo de ciclistas en abril de 2018, resultando en un ciclista muerto y varios heridos. La condena inicial de tres años de prisión ha sido cambiada a una multa de 3.000 euros, ya que el tribunal consideró que la imprudencia no fue tan grave. A pesar de que la conductora había dado positivo en cannabis en un control previo, no se demostraron pruebas contundentes de que estuviese bajo los efectos al momento del accidente.
Durante el incidente, la mujer perdió atención y no vio a los ciclistas en la carretera, lo que llevó a su condena original por homicidio e imprudencia grave. Sin embargo, el tribunal determinó que su falta de atención no justificaba la pena de cárcel, permitiéndole evitar prisión y solo imponer una retirada de su licencia de conducir por diez meses. Además, ha sido absolvida de los delitos de lesiones por imprudencia grave, lo que la exime de indemnizar a las víctimas con las sumas previamente estipuladas.
La decisión resalta la complejidad de los casos de imprudencia al volante y cuestiona los vacíos legales existentes en el Código Penal de 2018, que no contemplaba sanciones penales para lesiones que no fueran graves. Este fallo ha suscitado un debate sobre la responsabilidad de los conductores en accidentes de tráfico y la necesidad de una revisión legal respecto a este tipo de delitos.
Durante el incidente, la mujer perdió atención y no vio a los ciclistas en la carretera, lo que llevó a su condena original por homicidio e imprudencia grave. Sin embargo, el tribunal determinó que su falta de atención no justificaba la pena de cárcel, permitiéndole evitar prisión y solo imponer una retirada de su licencia de conducir por diez meses. Además, ha sido absolvida de los delitos de lesiones por imprudencia grave, lo que la exime de indemnizar a las víctimas con las sumas previamente estipuladas.
La decisión resalta la complejidad de los casos de imprudencia al volante y cuestiona los vacíos legales existentes en el Código Penal de 2018, que no contemplaba sanciones penales para lesiones que no fueran graves. Este fallo ha suscitado un debate sobre la responsabilidad de los conductores en accidentes de tráfico y la necesidad de una revisión legal respecto a este tipo de delitos.