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La Audiencia Nacional reconoce una indemnización de 232.500 euros a Sandro Rosell por sus 645 días en prisión provisional
El expresidente del FC Barcelona había solicitado 29,7 millones como compensación por daños morales y económicos tras su absolución.
Publicado: 16 de mayo de 2025, 12:36
La Audiencia Nacional ha decidido conceder una indemnización de 232.500 euros al expresidente del FC Barcelona, Sandro Rosell, tras los 645 días que pasó en prisión provisional entre mayo de 2017 y febrero de 2019, relacionado con acusaciones de organización criminal y blanqueo de capitales, de las cuales finalmente fue absuelto. Rosell había solicitado una compensación de 29,7 millones de euros por daños morales y pérdida de ingresos, entre otros.
El tribunal desglosa la indemnización en varias partidas: 50.000 euros por daño moral, 120.000 euros por lucro cesante relacionado con la rescisión de un contrato y 62.500 euros por desplazamientos de familiares. La cantidad otorgada es inferior a la solicitada, generando debate sobre la duración de las prisiones preventivas y su impacto en la reputación de los involucrados. Este caso destaca la necesidad de responsabilidad en la administración de justicia.
La decisión de indemnizar a Rosell también subraya la importancia de demostrar daños y perjuicios, ya que muchas de sus reclamaciones fueron desestimadas por el tribunal por no ser claras o hipotéticas. Este fallo sienta un precedente en el contexto de la responsabilidad patrimonial de la justicia.
El tribunal desglosa la indemnización en varias partidas: 50.000 euros por daño moral, 120.000 euros por lucro cesante relacionado con la rescisión de un contrato y 62.500 euros por desplazamientos de familiares. La cantidad otorgada es inferior a la solicitada, generando debate sobre la duración de las prisiones preventivas y su impacto en la reputación de los involucrados. Este caso destaca la necesidad de responsabilidad en la administración de justicia.
La decisión de indemnizar a Rosell también subraya la importancia de demostrar daños y perjuicios, ya que muchas de sus reclamaciones fueron desestimadas por el tribunal por no ser claras o hipotéticas. Este fallo sienta un precedente en el contexto de la responsabilidad patrimonial de la justicia.