Progresista 100%Conservador 0%
La Armada Española lanza el S-82 Narcís Monturiol, un submarino que honra a un pionero de la navegación submarina
El nuevo submarino de Navantia comenzará sus pruebas en aguas de Cartagena, combinando modernidad y homenaje a la historia
Publicado: 18 de noviembre de 2025, 13:27
La bahía de Cartagena fue testigo del significativo lanzamiento del nuevo submarino S-82 Narcís Monturiol, fabricado por Navantia para la Armada Española. Este evento marca un hito en la historia de la navegación militar en España, al tiempo que rinde homenaje a un destacado inventor catalán del siglo XIX, Narcís Monturiol i Estarriol. Se espera que el submarino sea entregado al Ejército en 2026, tras completar una serie de rigurosas pruebas.
El S-82 Narcís Monturiol es un submarino convencional de última generación que será sometido a pruebas navegando en puerto y mar, donde se revisarán todos sus sistemas. Este programa S-80 representa un avance significativo en la capacidad de España para diseñar y construir submarinos nacionales. El nombre monturiol no solo es un reconocimiento a un pionero en la ingeniería submarina, sino que conecta el pasado con el presente.
Además de ser un homenaje a la historia, el S-82 genera un impacto económico considerable, con un efecto estimado de 210 millones de euros anuales en el PIB y creación de 5.000 empleos. Este submarino representa no solo un avance militar, sino un puente entre la herencia histórica y la innovación tecnológica que define la Armada Española en el siglo XXI.
El S-82 Narcís Monturiol es un submarino convencional de última generación que será sometido a pruebas navegando en puerto y mar, donde se revisarán todos sus sistemas. Este programa S-80 representa un avance significativo en la capacidad de España para diseñar y construir submarinos nacionales. El nombre monturiol no solo es un reconocimiento a un pionero en la ingeniería submarina, sino que conecta el pasado con el presente.
Además de ser un homenaje a la historia, el S-82 genera un impacto económico considerable, con un efecto estimado de 210 millones de euros anuales en el PIB y creación de 5.000 empleos. Este submarino representa no solo un avance militar, sino un puente entre la herencia histórica y la innovación tecnológica que define la Armada Española en el siglo XXI.